(Contiene spoilers de la cuarta temporada)
'Skins' está de moda. Y no es para menos, porque los jóvenes ingleses demuestran cada año que pueden mejorar al anterior, o como mínimo mantener ese
nivel al que no llega ninguna otra serie teen del momento ni de la historia. Por ello, es completamente inevitable que en USA hayan querido hacer su propia versión (o
remake) de la serie.
Por lo visto los personajes del 'Skins' americano son un calco de la versión inglesa, no hay más que ver los nombres de algunos de ellos. De momento me quedo con la original, que ya tengo suficiente, sobre todo después del gran final de la segunda etapa de la serie, que hace que tengas ganas de más, aunque en este caso no sea a Effy y a sus amigos a quienes vayamos a acompañar.
En la última temporada de '
Skins' ninguno de los personajes ha destacado por encima del resto en ningún momento, y eso es algo que ha favorecido el ritmo de la serie. Además, me temo que si hay que elegir un protagonista claro esa sería seguramente Effy Stonem, y es algo que a mi no me hace mucha gracia, ya que
la evolución de Effy ha sido bastante pésima, rozando el aburrimiento en el capítulo centrado en ella, y arrastrando a un Fredie cada vez más en segundo plano.
Si hablamos de Effy y Fredie no nos podemos dejar a un lado al impertinente (pero a veces adorable) Cook. Mucho de los personajes se han convertido en víctimas al finalizar la temporada, pero Cook ha sido un claro perdedor, primero pierde (sentimentalmente) a la chica que le gusta, después se queda sin su mejor amigo (físicamente), y por último... ¿qué pasa por último? eso es lo que no nos queda claro en el desenlace del cuarto año de 'Skins', ¿acaba muriendo? ¿se convierte en un héroe? Pase lo que pase, está claro que este último año para Cook ha sido un desastre: la cárcel, problemas familiares, desequilibrio con los amigos...
Volviendo al tema central del final de '
Skins', la muerte de Fredie, he de decir que fue un
shock, era algo totalmente inesperado, y cuando yo creo que todos pensábamos que sería Effy quien muriera (en caso de que alguien lo hiciera), vemos como Fredie desaparece para siempre, sin dejar rastro.
Fue muy emotivo ver como los amigos se iban reuniendo en el cobertizo o rincón de Fredie, algo muy simbólico y en honor a él, aunque los amigos no se imaginan lo que ha podido ocurrir con él. Eso sí,
el trabajo del actor que encarna al psicólogo-psicópata es digno de admirar, su mirada y sus palabras hacen que el terror y la inquietud que desprende salte de la pantalla.
Respecto al resto de personajes, el romance entre Emily y Naomi me parece lo mejor de la serie, son una pareja que se quiere a pesar de todo, y eso que en ésta última temporada han pasado por varios problemas. Es de esas parejas televisivas que no quieres que se rompan jamás, y cuando tienen problemas deseas con todas las fuerzas que se solucionen y vuelvan a ser las de antes.
Pero lo único que me gusta de Emily no es su novia, su hermana Katie también tiene un papel interesante, aunque este año haya sido eclipsada por otros personajes. El primer año de Katie fue mucho más intenso, la rivalidad entre las dos hermanas gemelas era algo apasionante y en muchas ocasiones graciosa. Aunque en la cuarta temporada también han tenido sus roces, pero se han mantenido más unidas que nunca para hacer frente a los problemas familiares que se les han venido encima (de lo mejor de la temporada).
Todo lo contrario me ocurre con la pareja formada por Pandora y Thomas. En un principio me sorprendió descubir que no iba a haber ningún capítulo centrado en Panda, y me dio cierta pena, pero a medida que avanzaba la temporada me di cuenta de que era mucho mejor así. Pandora se ha ido convirtiendo en un personaje prescindible, con todo lo que fue en su momento...
Su personalidad y sus respuestas fuera de lugar daban mucho juego, pero ha ido perdiendo fuelle, y parte de la culpa ha podido ser de Thomas (o de su amiga Effy también). Pandora se ha rodeado de aburridos y quizás por eso no era necesario hacer un capítulo protagonizado por ella. En este sentido, retomando el papel de Effy, me gustaría rescatar una frase de Katie, cuando le dice a Stonem "eres un cliché", y no le falta razón a la guapa gemela.
JJ nunca ha destacado entre ese grupo de amigos, quizás porque era el más 'normal', o tal vez por todo lo contrario, pero ha sido siempre un personaje fiel y leal, uno de los más simpáticos, aunque igual no tenía tanto que contar como el resto de su cuadrilla. De todos modos, JJ tenía respuesta para todo y en general eran mensajes positivos los que solía transmitir. Además, me atrevería a decir que uno de los finales más felices ha sido el de éste personaje.
Ya sólo nos queda esperar a la nueva generación, la tercera ya, pronto conoceremos al
nuevo grupo de jóvenes alocados que llenará nuestro televisor de alegrías y penas, pero siempre con el espíritu de 'Skins'.