‘Skam’ T3: Relaciones tóxicas y falsas apariencias

Movistar+ ha cerrado la tercera temporada de ‘Skam España’ después de nueve capítulos que han ido de menos a más, como la serie en general, que cada episodio que pasa crece, tanto en guion como en interpretaciones. Consiguen que el espectador se identifique con las protagonistas, sus historias y sus emociones.

En esta tanda los pilares han sido dos: Nora y Viri. Sin embargo, el protagonismo de Nora ha sido mucho mayor que el de su amiga, de hecho, la historia de Viri se ha desinflado, pensé que ahondarían más en la vida familiar de la feliciana del grupo, que realmente lleva más carga dramática y una vida más triste que sus amigas, aunque no lo quiera aparentar y se esconda tras una sonrisa que evoca el optimismo del que en realidad carece.

El personaje de Viri es, o podría haber sido, de los más profundos de ‘Skam’, y a mi parecer no la han aprovechado al máximo en la tercera tanda, centrándose en una trama más manida en series juveniles: los celos. Con esto no quiero decir que lo de Nora haya sido cosa menor, me he metido por completo en su piel y he odiado profundamente a Miquel, como el 100% de espectadores de ‘Skam’. Que el chico haya sido tan odioso se lo debemos en parte a Alex Villazan.

Nicole Wallace (Nora) y Celia Monedero (Viri) han sostenido ellas solitas la tercera temporada de ‘Skam’, que ha innovado poniendo a dos personajes en el foco de atención por primera vez. Así todas ellas tendrán su espacio en la serie que terminará en unos meses con la historia de Amira, a la que tengo muchas ganas de conocer en profundidad.

Hacía tiempo que una serie de este género no me provocaba unos sentimientos tan claros contra un personaje, como ha sido el caso de Miquel. Un tipo posesivo que manipula y destroza a Nora, que no es más que una chavalilla que hasta ahora se ha creído dura, estable y con el control de su vida y sus decisiones. Probablemente Nora ni siquiera se enamorara de Miquel, pero creó en ella una especie de dependencia, y la inexperiencia hizo que la protagonista cayera en sus redes.

No podía haber mejor manera de cerrar esta trama que con la manifestación del 8-M. Sus amigas siempre estuvieron allí para apoyar a Nora desde el momento en el que se enteraron de lo que estaba pasando, sororidad. Los valores de ‘Skam’ están muy claros y marcados, y se agradece que una serie juvenil vaya más allá de mostrar las borracheras, los romances y la parte cani de nuestros jóvenes. Con esto no pretenden ser ñoños ni didácticos, pero consiguen que su mensaje cale, entreteniendo.

Viri también se ha visto envuelta en una historia de toxicidad, pero en este caso se la ha creado ella sola. Por el miedo al qué dirán se ha encerrado en su casa, en su mundo. La vergüenza de tener una familia humilde con recursos limitados ha puesto a la joven contra las cuerdas. Hemos conocido a una Viri más visceral y con capacidad para hacer daño, como una fiera que se intenta defender, pagándolo con quienes más la apoyan, sus amigas. La discusión con Nora en su casa fue una de las escenas más representativas del dolor de Viri, después arrepentida y avergonzada esta vez con razones.

El amor también le ha sonreído a Viri esta temporada, con el simpático Hugo. Para Nora las cosas también terminan bien, lejos de Miquel y cada vez más cerca de Alejandro, aunque de momento solo como amigos. Puede que al lado de Miquel Alejandro parezca el chico ideal, pero no creo que lo sea, aunque está colado por Nora, pero ella merece algo mejor.

El resto de chicas siguen con sus vidas, en un segundo plano, mientras que Lucas se diluye. Eva y Jorge tienen un acercamiento, pero veo una relación mucho más sana dentro de la amistad. En cambio, Cris y Joana están de maravilla, espero que no rompan esta pareja y que superen los baches que pueden estar por venir, la actitud de Cris es de diez, mi preferida. En abril se estrena la cuarta y última temporada en Movistar+, siempre que no haya cambios.

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