Ya se ha estrenado la última temporada de '
Skam España', con sus respectivos clips. Ha llegado la hora de conocer a fondo a una de las protagonistas más reservadas, cuya intimidad apenas conocemos, pero durante estos tres años hemos aprendido que
Amira es una chica con las ideas muy claras, que no se deja llevar fácilmente y con unos ideales marcados.
En los primeros minutos de la cuarta etapa se deduce por dónde van a tirar los guionistas de '
Skam España'. Una versión renovada de "¿A Quién le Importa?" de Alaska con Amira en un autobús juzgada por su entorno por el velo y por la música
rezo que suena en su móvil. Los prejuicios son muy traicioneros, en 'Skam' saben mucho de ello y se encargan de hacer una labor social que no les corresponde, pero que saben manejar de maravilla.
La vida sentimental de Amira siempre ha sido una incógnita, puede que algunos piensen que por taparse la cabellera también esconde sus sentimientos, pero no tiene por qué ser así, o no debería. Está claro que siente algo por Dani, el hermano de Cris, aunque sea un chico que a priori tiene muy poco que ver con la joven. Todo se complica cuando en una de las fiestas el chico se enrolla con una de sus amigas, Eva, la única chica soltera de la cuadrilla, junto a Amira.
No obstante, hay algo que me llama más la atención de la protagonista que sus vaivenes amorosos. Hasta este año hemos oído hablar sobre la asociación a la que pertenece Amira, pero nunca hemos conocido más acerca de ella. Ahora sabemos que no es nada "raro", es un punto de encuentro entre chicas con las mismas creencias religiosas que se divierten sin alcohol, tabaco ni drogas. Amira está dispuesta a llevar allí a sus amigas del instituto y a mi me encantaría ver ese choque cultural y la forma en la que encajan en ese espacio, ajeno para ellas.
Las otras chicas
A pesar de centrarnos en el entorno de Amira, el resto de los personajes siguen evolucionando. En el primer episodio de la temporada, Nora sigue compartiendo protagonismo, esta vez por su idílica relación con Alejandro, que lo deja todo en Londres por reencontrarse con su novia. Viri sigue avanzando en su rocambolesca relación sentimental; Cris se carga de paciencia con Joana, que sigue medicándose, alejada de las fiestas que tanto le gustan a la rubia; y Eva no se preocupa por lo que está por venir, disfruta con naturalidad y pasión de todo lo que le va ofreciendo la vida.
Son formas diferentes de atravesar una etapa tan complicada como la adolescencia. Detrás de cada fiesta siempre hay un drama, con muchas de las relaciones familiares tensas. Ahora es el turno de Amira, cuya familia también tendrá protagonismo esta temporada. Lamentablemente la última.