(Contiene spoilers hasta el capítulo 2x10)
Telecinco ha dividido en dos partes la segunda y última temporada de '
El Príncipe', algo que era de esperar, ya que en pleno verano es bastante descabellado que una cadena emita el final de su serie estrella. La temporada consta de 18 episodios, y han sido diez los emitidos hasta la fecha, así que si son fieles a su palabra
en otoño regresarán con los ocho restantes.
El final de esta media temporada no ha sido apocalíptico, pero ha dejado unos cuantos interrogantes en el aire, va a ser complicado aguantar todo el verano con esta tensión no resuelta. No obstante, ha habido finales mejores en otros episodios, menos previsibles, porque todos sabemos cómo NO va a terminar la escena de Morey con Hidalgo, y es que es fácil intuir que esa bala que se oye de fondo no ha sido mortal para el protagonista. No cuando quedan más de ocho horas para su final definitivo.
Puestos a hacer cábalas, me atrevería a decir que Morey ha convencido a Hidalgo para trazar un plan juntos y desenmascarar a la cúpula del CNI. Así acabar con los infiltrados que quieren boicotear la labor de Morey, y además se han llevado por delante a inocentes como López, un buen personaje, a la sombra, pero agradable. Otra opción es que Morey haya sido rápido y disparara a Hidalgo en defensa propia, a decir verdad la joven agente no es un personaje imprescindible, es más, ni nos acordábamos de ella en los últimos episodios en los que ni se le ha nombrado.
Y de repente Nayat
La hermana pequeña de Fatima ha estado ausente toda la temporada, ni siquiera ha dicho tres palabras seguidas en ninguno de sus diálogos. En cambio, los últimos tres episodios se han centrado en ella, de la noche a la mañana descubrimos que Nayat siente atracción por el mundo árabe, pero no se conforma con ponerse el velo, ella va más allá. De todos modos, lo que le atrae a la joven no es la religión en este caso enmascarada en una organización terrorista, sino Sergio, otro chico que nos meten con calzador, como si llevara toda la vida saliendo en la serie.
La manera de introducir estos nuevos personajes ha sido casi tan artificial como la forma de actuar de Jesús Castro. Un horror. La escena de Nayat alejándose en el bus es muy triste, la chavala se ha introducido en un mundo del que está muy alejada y se va a rodear de mucha crudeza. El terrorismo y
la forma de captar a jóvenes en este tipo de "organizaciones" ha estado bastante bien retratado en '
El Príncipe', aunque vuelvo a hacer especial hincapié en la manera en la que han hecho la introducción de la trama. A pelo.
Además, el tal Sergio, su hermano pequeño y la amiga de Nayat están muy verdes en la interpretación, y eso hace que sus diálogos pierdan credibilidad. Algo así ocurre con Jesús Castro, el primo de Faruq va a traer problemas, y podría ser un personaje inquietante, pero una vez más la televisión ha preferido premiar el físico antes que el buen hacer de un actor en condiciones, y ahí tenemos a Castro, que cuesta incluso entender lo que dice.
El amor sigue presente
La historia de amor entre Morey y Fatima ha pasado a un segundo plano, pero sigue teniendo relevancia en esta temporada. Se agradece que no centren en ellos toda la carga de la serie, es más cada vez les dan menos peso, sino podrían caer en el riesgo de agotar al espectador con sus tira y afloja. Khaled no es tonto, o no debería serlo por cómo le pintan, su ira y venganza espero que no tarden en llegar, sobre todo cuando se entere de que Fatima no está embarazada. La que se debería liar...
Por otra parte,
Fran y Raquel han vuelto a ser los de antes de la muerte de su hijo. Es inquietante la actitud con la que ha regresado el personaje de Elia Galera a '
El Príncipe', pero yo encantado de que esté ahí, tanto la actriz como el personaje me parecen simpáticos. Por no hablar de Coronado, que sigue
siendo el gallo del corral, en cuanto a interpretación da mil vueltas al resto del reparto. Hace bien Telecinco en atarle, es un portento.
En menor medida se está fraguando un amor que se ve venir y no me gusta nada. Mati y el chico nuevo ya han tenido sus primeros flirteos, algo previsible y que espero que no le den mucha relevancia. La misma que ha tenido la mujer de Faruq, una trama mal aprovechada que sobraba por completo, solo por dar alguna escena a la actriz, ya que está ahí para que haga algo, supongo. Faruq puede dar mucho juego en otros ámbitos, como en la acción, no perdamos el tiempo con sensiblerías.
Confío en que Telecino no nos haga esperar más y emita en otoño el desenlace de una de las mejores series nacionales del momento.
Aplaudo la idea de finiquitar 'El Príncipe' en su segunda temporada, aunque sea más larga de lo habitual, sin estirar el chicle, algo de lo que poco a poco está aprendiendo la televisión. Lo breve si es bueno, dos veces bueno. Está por ver.