'Shameless' T5: la peor temporada de la mejor serie actual

La quinta temporada de la serie de Showtime ha pasado volando, son muchas cosas las que les han pasado este año a los Gallagher, que han estado más desperdigados que nunca. Los guionistas han trazado tramas muy diferenciadas para cada personaje, haciendo que el nexo en común entre los protagonistas sea cada vez más difuso, como si se tratara de series diferentes.

Es digno de aplauso que los espectadores no nos cansemos de los giros e idas de olla que tienen los responsables de la serie, y es que es fácil amar a esta familia, o como mínimo seguir sin pestañear cada desventura de sus personajes. Aunque este año hayan patinado en algunos aspectos, como en la sobreexposición de un Lip aburrido con poco que ofrecer, una Fiona desojando la enésima margarita o la innecesaria crisis matrimonial de Kev y Veronica.

Con esto no quiero decir que la temporada haya sido aburrida, ni mucho menos, 'Shameless' me sigue pareciendo una de las ficciones más brillantes que tenemos en la actualidad, y sus personajes son una joya, casi sin excepciones. Con el único que discrepo cada vez más es con el estudiante de la familia, Lip es la oveja blanca en una estirpe de ovejas negras, y eso puede resultar atractivo hasta cierto punto. Lip está teniendo demasiada buena suerte con todo, además me aburre lo inverosímil de sus tramas o de sus ligues, Amanda sobra desde hace un año y lo de la profesora cachonda lo están alargando demasiado.

Tal vez al personaje no le vendría mal un tiempo fuera de Chicago, como pasara hace unos meses con Ian. El pelirrojo ha regresado más tocado que nunca, su bipolaridad llega a límites inimaginables, tanto es así que ha recurrido a Monica, personaje que yo tantas veces he pedido que vuelva. Su regreso me ha sabido a poco, pero al menos ahora ya sabemos que Mamá Gallagher no ha cambiado. Y si lo ha hecho ha sido a peor, trafica con meta y vive en una caravana, como si de Walter White se tratara, y no vive sola, le acompaña un inquietante joven al que dobla la edad.

Por su parte, Ian ha huido despavorido tras ver lo que puede ser su futuro gracias a la genética materna. Lástima que esto no le haya hecho cambiar acerca de su relación con Mickey, que ya está oficial y tristemente rota. Han pasado una época muy mala en la que Mickey tiraba del carro, un carro que no tenía arreglo, e Ian hacia poco por remediarlo. Noah Fisher ha vuelto a estar espectacular este año.

Debbie y Carl dejaron de ser unos niños hace un par de años, o tal vez nunca los vimos como tal. Se han criado en un entorno hostil y apenas han tenido infancia, esto ha repercutido en la evolución de los dos personajes, unos de los más jugosos de 'Shameless'. Es una pena que en la ficción nacional no sean capaces de ofrecernos este tipo de perfiles, ¿dónde se esconden estos niños actores en nuestro país?

Mientras que Debbie ha estado más pendiente que nunca de su apetito sexual, Carl ha ido más allá en su vena macarra. El joven ha terminado en un correccional después de traficar con drogas y armarla en el juicio. Carl no está solo, en esa peculiar cárcel también se encuentra su sobrino Chuckie, el hijo de Sammi no es muy espabilado, veremos si logra sobrevivir en ese corral en el que el gallo es un Carl que da miedo.

Volviendo a Debbie, la niña angelical ya no lo es tanto, no solo echa en cara a Fiona todos los errores que ha cometido, no le falta razón, sino que además está dispuesta a hacer abuelo a Frank. Debbie no ha tenido suerte en el amor, y ahora que un chico se medio interesa por ella, ésta no duda en engañar a todos para conseguir un retorcido objetivo: quedarse embarazada y así atar al chaval. Como espectador le tengo un cariño especial a esta niña, y espero que las cosas le salgan bien.

Como en la vida misma, los niños quieren hacerse los mayores, y los mayores no quieren crecer. Frank sigue como siempre, su nuevo hígado le importa tan poco como sus hijos, es capaz de vender a su propia familia. En su camino se cruza Bianca, que ha dado luz al patriarca de los Gallagher en los últimos episodios. Esta joven moribunda ha protagonizado una de las tramas mas frenéticas y emotivas de 'Shameless', y hasta ha tocado el corazón de Frank, al que hemos visto más sentimental que nunca.

Ni Sheila, ni Monica, ni sus propios hijos han tenido este efecto en el ser más despreciable de la televisión. Es más, Sheila, cansada de Frank y su mala vida, ha huido con una enorme caravana lejos de la ciudad, o eso nos hacen creer a mitad de temporada. Me niego a pensar que esa será la última vez que veamos a este personaje, porque pese a que las últimas temporadas Sheila ha estado más apagada que de costumbre, ella sigue siendo una grande. Incluso queda pendiente el regreso de Karen, ¿qué es de ella? ¿Y dónde está Mindy?

Fiona es otra de las adultas que no se comporta como tal, este año se ha casado con el primer hombre que pasa por su lado, ha tenido otro affair con Steve (no hacía falta su fugaz regreso) y se ha declarado a su jefe y confidente. Fiona es buena dando consejos y como hombro en el que llorar, pero su vida sentimental es un desastre. Los guionistas deberían hacer una de estas dos cosas: hacer que Fiona siente cabeza o darle un respiro a su corazón, ¡basta de tíos que van y vienen!

Kev y Veronica han pasado de ofrecernos una trama de escándalo, como el año pasado, a estar por estar. La quinta temporada tampoco ha sido reseñable para la pareja, verles distanciados no es divertido, y todo para que vuelvan a estar juntos como si nada, siento que nos han tomado el pelo, o no sabían que hacer con la pareja. Y mira que estos dos pueden dar juego, pero considero que han cogido el camino equivocado.

En su conjunto, 'Shameless' sigue siendo una de las pocas series que vería sin descanso, es más, mi enganche a los Gallagher es tal que una vez terminada la quinta temporada recuperaré la versión original para seguir las fechorías de los Gallagher británicos. Menos mal que Showtime sigue confiando en el equipo de Paul Abbott, y en 2016 tendremos nuevas entregas. Aquí estaré esperando.

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