'Shameless', cuanto peor les va a ellos, mejor para nosotros

La quinta temporada de 'Shameless' se ha estrenado con sorpresa incluida, Showtime ha renovado la serie de los Gallagher por una sexta temporada. La noticia es buenísima para todos los que disfrutamos de las peripecias de esta familia disfuncional y alocada. Este año, más que nunca, los personajes de la comedia están teniendo un protagonismo proporcional, incluso Fiona ha rebajado sus apariciones en favor de las de otros miembros del clan, o del vecindario.

Lamentablemente 'Shameless' vuelve a patinar en el lado romántico de Fiona que tanto se esfuerzan en potenciar, sin caer en la cuenta de que la joven como mejor está es sola, alejada de los novios y ligues que le imponen, cada cual peor que el anterior. Me gustaría disfrutar una temporada completa de Fiona sin el Steve de turno, centrada en otros problemas. Y hablando de Steve/Jimmy, agradezco que la escena final de la temporada anterior fuera tan solo un pequeño engaño, el ex de Fiona no tiene mucho que aportar ahora en 'Shameless'.

El año pasado Sheila fue uno de los personajes más perdidos de la serie, no encontraba su lugar y las circunstancias que se dieron en la familia la despegaron de los Gallagher. Ahora ha vuelto a ser la de siempre, con esa presencia que eché de menos la pasada temporada, además su enemistad con Sammi es muy jugosa, y teniendo en cuenta lo brutos que son estos guionistas me espero cualquier desenlace. El pobre que no tiene culpa de nada es Chuckie, que está coleccionando traumas.

Frank es feliz con su nuevo hígado, pero no lo trata tan bien como el resto espera, él lo tiene todo controlado y lo último que quiere es olvidarse del alcohol, sino no sería nuestro odioso Frank Gallagher.

Por su parte, Debbie y Carl han empezado una guerra interesante en la que luchan por ser el primero en perder la virginidad. A primera vista todo apunta a que Debbie lo tiene más complicado, pero Svetlana, la prostituta rumana, entra en acción para dar una peculiar clase avanzada de "ligoteo" a la angelical Debbie. Una vez más la pelirroja no falla, sus tramas siempre son de las que más enganchan, no tengo duda de que es el mejor personaje y el que va a tener una evolución más bestia.

Svetlana ha empezado la temporada pisando fuerte, no solo comparte escenas con Debbie o Ian, también se inmiscuye en la relación entre Veronica y Kev, que no pasa por uno de sus mejores momentos. Los vecinos de los Gallagher siempre han protagonizado las escenas más sórdidas de la serie, y este año van por el mismo camino, no hay más que ver a Kevin dejar que una prostituta amamante a su bebé. Marca 'Shameless'. Además, Vero está en una etapa sensible, asqueada de su nueva vida, me recuerda a Lola en 'La que se Avecina', a la que la maternidad le ha cambiado a peor, y lo bien que lo pasamos viéndolas sufrir...

La season finale de la temporada anterior estuvo protagonizada en gran parte por Ian y su bipolaridad, el joven soldado parece que sigue los pasos de su madre sigo echando de menos a Monica, y aunque Mickey no le quiera dar mayor importancia, parece que a medida que avanza la serie la enfermedad del chico va a más. Veremos si Mickey es tan pasota cuando descubra la ligereza con la que Ian se enrolla con otros chicos. Pobre Mickey, ahora que parecía tener las cosas más claras, y todo a su favor.

En cambio, Lip continúa con su pedante roomate, una chica aburrida que hace que el interés sobre lo que le pase al superdotado de la familia caiga en picado. Sinceramente, Lip siempre ha sido de los más flojos del clan para mi gusto, pero desde que se fue Karen su popularidad ha bajado más todavía. Al menos tenemos de vez en cuando a Mandy pululando por ahí con un tinte horrible, participando en una de las tramas más distinguidas de lo que va de temporada, porque la historia del cura es muy 'Shameless'.

La temporada no ha hecho más que empezar y todo está ya muy calentito, además ver a los personajes en pleno verano da una especie de envidia, queriéndonos trasladar a ese Chicago decadente. Fiona sin pulsera, Debbie con las hormonas disparadas, Ian loco perdido y Frank más auténtico que nunca, ¿qué más podemos pedir? Larga vida a 'Shameless'.

Dale al Stop en Twitter