(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
‘
Sex Education’ se ha convertido en la serie de Netflix que espero con más ganas. En solo dos temporadas, 16 capítulos,
han creado una atmósfera ideal, con unos personajes muy completos y unas tramas divertidas que no dejan de ser trascendentales sin llegar a un punto pedante.
En esta nueva tanda hemos asistido al desplome de Otis, su consultorio sexual convertido en negocio ilegal dentro del instituto ha peligrado por culpa de la competencia homologada. Ha sido todo gustazo ver a Jean (Gillian Anderson) como asesora oficial del centro de estudios al que asiste su propio hijo. Lo que más le duele a Otis no es que le quite sus clientes, sino que además se inmiscuye en su círculo de amistades, algo que le ha costado mucho conseguir al protagonista. De hecho, su batacazo en el consultorio hace que el distanciamiento con Maeve sea aún mayor.
Otis comienza la temporada con Ola, pero en tan solo ocho capítulos su relación, y sus vidas, da un giro de 180 grados. El chico se convierte en un fiestero que pierde la virginidad con la chica más popular del insti, mientras que Ola descubre su verdadera orientación sexual, de la mano de la controvertida Lilly. Por su parte, Maeve tiene otros dramas personales a los que hacer frente, con su madre de vuelta en la caravana, y una nueva hermana a la que termina cogiendo cariño a pesar de su negación. Maeve es muy buena persona, y el nuevo vecino le puede hacer mucho daño, algo que me temía desde que apareció en escena y se confirma en los últimos minutos del capítulo final.
Más coral que nunca
Me gusta el salto que han pegado muchos de los personajes, pasando algunos de secundarios a protagonistas, con historias prometedoras y con un mensaje claro y social. Aimee es una de las que más me han gustado, con su triste historia en el autobús, superando el trauma junto al resto de chicas, que se han unido por la causa.
Otros que el año anterior fueron poco más que figurantes han tenido especial importancia en esta tanda. Viv se ha acercado a Jackson de manera natural, y han formado una de las amistades más bonitas de la serie, aunque a juzgar por el final, ella ya siente algo más por el deportista, que ha decidido seguir sus deseos y enfrentarse a sus miedos, y a sus madres, para dejar la natación y convertirse en una estrella de la escena. Esta relación entre Viv y Jackson seguro que sigue dando que hablar el año que viene, con la ingenua Viv suspirando por ese chico que tan poco tiene que ver con ella.
Entre las novedades más sonadas está la de Rahim, un nuevo estudiante sin prejuicios, atractivo y con las ideas muy claras. Se convierte en un chico popular sin pretenderlo y se enamora, para sorpresa de todos, de Eric. Parece que la vida le sonríe al mejor amigo de Otis, pero para él no es suficiente. Sigue sintiendo algo por Adam, el chico que tanto le ha hecho sufrir. El hijo del director da el paso definitivo y deja la puerta abierta a una relación formal con Eric, a pesar del triste estado de Rahim.
Hay sitio para los mayores
Algo bueno de ‘Sex Education’, entre tantas otras cosas, es el espacio que guardan para las tramas de los adultos. En las series juveniles suele chirriar el papel de los padres, pero esta vez encajan de maravilla con la esencia. La madre de Otis está metida en una encrucijada, no solo se siente invadida por Jakob, al que ama, sino que además se ha enrollado con su ex y padre de su hijo. Ahora está embarazada, otro drama que seguro afrontan con el humor característico de la serie.
El director del instituto también tiene sus propios problemas personales, y ahora también profesionales, ya que ha sido destituido de su cargo, ¿le relevará Jean? El Señor Groff no gana para disgustos, su mujer le ha dejado y su hijo se está convirtiendo en lo contrario que siempre ha querido para él. Creo que esta será una buena ocasión para ver a un Groff más blando, que nos puede demostrar que en el fondo es buena persona, sobre todo en estos momentos que no va a tener ninguna carga y podrá por fin sacarse el palo del culo.
Es de las pocas series que me encanta en su totalidad. A todos los personajes los encuentro atractivos, con historias muy amenas y variopintas. Creo que ha sido un acierto hacer que Otis ceda gran parte de su protagonismo y lo reparta con el resto del elenco. Me da pena que las series de instituto suelan tener un recorrido corto, pero la disfrutaremos mientras dure.