'Sex Education' pasa su primera consulta con un sobresaliente

'Sex Education' es una de las mejores series que se ha estrenado en lo que vamos de temporada. Durante ocho capítulos nos metemos en la vida de Otis Milburn, un adolescente que no goza de popularidad en el instituto, su mejor amigo es Eric, un chico gay sin complejos que demuestra lealtad en todo momento. La relación de estos dos amigos es lo más bonito de la primera temporada, pero la comedia británica tiene mucho más que ofrecer, y todo me parece maravilloso.

El instituto al que acuden Otis y Eric no se diferencia mucho de otros centros escolares que hemos visto en series anteriores. Están las pijas, la chica freak, el deportista ligón o el abusón sin escrúpulos, entre otros clichés con los que juegan muy bien las cartas en 'Sex Education'. En este caso, la baraja está compuesta de otros componentes que son positivos para el transcurso de la ficción, como la originalidad de sus tramas o lo cercanos que resultan cada uno de los personajes.

En el ámbito familiar, Otis vive con su madre, una mujer abierta y liberal que se dedica a analizar los problemas sexuales de sus pacientes. El joven está harto de que su madre también le psicoanalice a él. Gillian Anderson está fantástica en el papel de madre, interpreta a una bomba sexual sin prejuicios, algo que es demasiado fuerte para su hijo, que todavía no ha tenido su primera experiencia, y ni siquiera es capaz de masturbarse, lo que no deja de ser tema de conversación en la casa.

Los que creen que ver 'Sex Education' es asomarse a una serie de instituto más están muy equivocados. Los temas que tratan, y sobre todo la manera en la que se tratan, son innovadores, y siempre consiguen sorprender al espectador. Otis aprovecha su habilidad sobre el conocimiento sexual, adquirida en casa, para aconsejar a sus compañeros a cambio de dinero. Maeve ayudará al chico con el negocio clandestino, ella es una estudiante marginada por los rumores que corren en los pasillos acerca de su vida sexual, algo que es falso pero no es esfuerza en desmentir.

De Maeve me gusta que no está condicionada por lo que opinan los demás, es una chica libre, inteligente y muy sensible, aunque se esconda tras una vestimenta oscura y un caparazón como una roca. La relación entre Otis y Maeve también es fabulosa, pero ella está colada por el deportista del instituto, un buen chico al que fuerzan a trabajarse el cuerpo cada día, mientras que cada vez se esfuerza menos en los estudios y en la vida social. Digno de mencionar la naturalidad con la que introducen a las madres del chaval, un matrimonio entre dos mujeres que aporta normalización, sin ahondar más allá.

Volviendo a la consulta de Otis, ésta es de lo más divertida, pasan por ella prácticamente todos los estudiantes, los que han tenido experiencias sexuales y los que no, todos haciéndose preguntas sobre su cuerpo o el de su pareja, y sobre las actitudes en la cama o para ligar. Otis es el típico que vende consejos, pero no tiene para él. Está colado por Maeve y eso le lleva a alterar otras relaciones, como la que tiene con Eric, que la descuida por seguir a la chica que le gusta.

Otros personajes llamativos son Adam u Ola. El chico es el hijo del director del instituto, un joven sometido a mucha presión que se desahoga abusando de los que cree que son más débiles, y como no, también tiene problemas en la cama con su chica. Más adelante conocemos a Ola, una chica optimista que encaja de maravilla con Otis, tienen mucho en común, pero a veces eso no es suficiente para que las cosas salgan bien.

Los ocho episodios se me han pasado volando, me cae bien todo el elenco, y creo que como actores están todos a la altura. Gillian Anderson también sorprende en un papel extravagante y divertido, comportándose a veces de una forma más infantil que su hijo. Otis es un chaval maduro para algunas cosas, pero no ha salido del cascarón en otras a las que se dan demasiada importancia a su edad. 'Sex Education' sirve principalmente para entretener, pero el público adolescente y adulto también puede aprender con esta serie, a la que ya hubiésemos querido acceder muchos en aquella etapa tan confusa.

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