'Seven Seconds': Black Lives Matter

Netflix estrenó a comienzos de año el drama 'Seven Seconds'. La serie cuenta tan solo con una temporada que narra una trágica historia con final cerrado, y acerca un problema real y actual de Estados Unidos al resto del mundo. La polémica muerte de un adolescente negro se convierte en el eje de la ficción, y en el de la vida de la protagonista, la abogada de oficio que pondrá todo su empeño en resolver un caso que muchos quieren dar por concluido.

La muerte del chico, Brenton Butler, no es un simple accidente, aunque en las primeras escenas lo parezca. Un policía de tez blanca atropella a este joven de raza negra. Tras los hechos no duda en recurrir a su compañero, un agente sin escrúpulos acostumbrado a la corrupción y a salirse con la suya. Para que el caso no salpique al cuerpo de policía, da la orden de abandonar al chaval entre la helada nieve, limpiando cualquier rastro para salir airosos, con la ayuda de otros dos compañeros, testigos de la atrocidad.

Los prejuicios juegan un importante papel en 'Seven Seconds', tanto los de un bando como los del otro. Sobre todo en cuanto a los policías que dan por hecho que Brenton pertenece a una pandilla, y le dejan abandonado a su suerte, para después apuntar que se trataría de un ajuste de cuentas entre pandillas. También la defensa del chico se apresura a apuntar que se trata de un delito de odio, de racismo, aunque no se alejan mucho de la realidad, pese a que el policía acusado es el que menos participó en las consecuencias del atropello, y ni siquiera vio la cara del muchacho antes de atropellarle.

Durante los diez tensos episodios, los giros en el guion son una constante. Cada final de capítulo deja con ganas de saber más acerca del caso. El chico moribundo entre la nieve; el cerco se va cerrando, acorralando a los policías; un secreto de Brenton sale a la luz; y la abogada K.J. Harper continúa con su desastrosa vida privada, sin despegarse de la botella, y con un desorden importante en todos los sentidos de la palabra.

'Seven Seconds' no decepciona, sobre todo si eres fan de este tipo de casos. Es un tema de actualidad en Estados Unidos, y pone sobre la mesa un tema a debatir muy interesante. De hecho, el movimiento "Black Lives Matter" también está presente en la serie. Sin embargo, lo que más destaco de la ficción de Netflix es la forma en la que envuelven el caso, haciendo que no puedas perder ripio de lo que ocurre con Brenton, su familia y los desgraciados que deciden anteponer su puesto de trabajo a la vida de un inocente chaval de quince años.

El final de la serie refleja también la realidad. Estamos acostumbrados a cerrar todos los casos que se abren en las ficciones, pero tal vez venga bien de vez en cuando un poco de realismo, para darnos de bruces con lo injustas que son muchas veces las sentencias. No voy a destripar nada más de 'Seven Seconds', si tenéis un hueco en lo que queda de verano os animo a darle una oportunidad, como he hecho yo estas fechas. Una serie de Netflix que no debería pasar desapercibida.

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