'Russian Doll': La muerte no es para tanto

'Russian Doll' llegó a Netflix el mes pasado casi por sorpresa, una serie de la que no se sabía mucho, pero que cada vez está enganchando a más espectadores. En España la conocemos también bajo el nombre de 'Muñeca Rusa', y está protagonizada por la desenfadada Natasha Lyonne ('Orange is The New Black'). Además, la comedia está escrita por la protagonista de 'Parks And Recreation' Amy Poehler, aunque a decir verdad no es el humor al que nos tiene acostumbrados, esta vez se toma un poco más en serio.

Esta ficción trata la muerte desde una perspectiva irónica. Lyonne interpreta a Nadia, una mujer que no para de morir y revivir en bucle, siendo ella misma la única que se percata de este hecho extraño. Es una renovación de la popular "El Día de la Marmota", pero con la muerte acechando en cada rincón. Nadia termina temiendo las escaleras, su muerte más recurrente, y con las que tiene una relación muy graciosa durante los ocho capítulos de la primera tanda. El objetivo de la protagonista es dejar de vivir en un bucle y superar cada obstáculo, como si de un videojuego se tratara.

Los primeros episodios sirven para conocer mejor el entorno de Nadia, pero en el cuarto capítulo aparece una pieza importante para este engranaje tan complejo, Alan. El chico vive de forma paralela un bucle similar al de la pelirroja, y juntos tratarán de encontrar respuestas. Para ello tendrán que trabajar codo con codo y hacerse íntimos, revelando al otro detalles sobre su pasado y su presente, algo que le cuesta bastante más a la hermética Nadia, que arrastra un trauma desde la infancia.

'Russian Doll' es también una montaña rusa, valga la redundancia, de emociones, aunque predomine el humor negro, la serie también explora otros terrenos como el drama, o indudablemente la ciencia ficción. Esta divertida serie se ha ganado el favor de la crítica y el público, llegó sin hacer ruido, y ya se ha convertido en una de las imprescindibles en lo que va de temporada.

Es una propuesta original y arriesgada en la que Lyonne hace un trabajo espléndido, aunque hay ocasiones en las que da la sensación de estar viendo un spin-off de su personaje en 'OiTNB'. La voz inconfundible de la protagonista y su forma de enfrentarse a la vida, y a la muerte, juegan a favor de esta divertida comedia. La aparición de Alan (Charlie Barnett) refuerza la serie, y forma un buen tándem con la protagonista de la historia, llegando a ser él también protagonista en algunos capítulos.

La música juega un papel importante en la ficción, la banda sonora al completo es fabulosa, pero hay una que destaca sobre el resto, "Gotta Get Up" de Harry Nilsson. Es el tema que se escucha una y otra vez en 'Muñeca Rusa', cada vez que Nadia vuelve a la vida, metida en el baño en medio de su fiesta de cumpleaños. Otra sospechosa coincidencia sobre el día que se repite sin cesar es que se trata del 36 cumpleaños de la protagonista.

Netflix no ha confirmado que 'Russian Doll' vaya a contar con una segunda temporada. De hecho, el final de la primera tanda se puede considerar como un final cerrado, aunque sería una pena perder este equipo tan bien organizado, y con tantas ganas de innovar en la pequeña pantalla. Cuando leí sobre este loop que pretendían hacer con Natasha Lyonne como protagonista, pensé que se trataría de una serie de relleno para la plataforma streaming. Me equivoqué, Poehler nunca decepciona, y tiene a su lado un grupo de profesionales que ha conseguido que esto funcione, y muchos esperamos que tenga continuación.

Dale al Stop en Twitter e Instagram