(Contiene spoilers hasta el capítulo 2x01)
The CW ha estrenado recientemente la segunda temporada del drama juvenil '
Riverdale'.
La ficción cerró una primera tanda redonda, dando respuesta a los misterios, y dejando la puerta abierta a otros nuevos que se desarrollarán a lo largo de este curso.
Las presentaciones ya están hechas, ahora solo tenemos que disfrutar de estos personajes de cómic, que se han adaptado de maravilla a la pequeña pantalla. The CW no ha querido seguir una línea inocente, y con el primer episodio de la segunda temporada lo deja claro. Los jóvenes de 'Riverdale' siguen en peligro, y sus familiares también, ya vimos en el final de la anterior etapa que Fred, padre de Archie, fue la primera víctima de una larga lista que está por venir.
Detrás de la máscara
El objetivo de esta temporada va a ser descubrir quién está detrás de la máscara que acecha a los protagonistas. Podemos descartar que sea un ladrón, porque sus víctimas están bastante definidas. Si con Fred no ha podido, de momento, que sigue hospitalizado en estado grave y con unas alucinaciones un poco raras; con la profesora exiliada sí que le ha salido bien al villano. En el desenlace del primer episodio vemos cómo este asesino en serie se carga a la profe con la que tuvo un lío Archie. Una vez más el pelirrojo vuelve a ser el nexo de las tragedias del pueblo.
El argumento de este inicio de temporada parece sacado de un formato más próximo a 'Scream' y sucedáneos, que a un drama teen. Sin embargo, yo estoy encantado con que sigan este camino, además lo hacen de maravilla, y el año pasado demostraron que el thriller se les da muy bien.
Es pronto para hacer conjeturas acerca de la identidad del nuevo villano, pero yo apuesto por el detective de Riverdale. Esa mirada me suena, aunque también puede que sea un asesino a sueldo y utilizan esos planos de los ojos del malvado para despistar a los seguidores. Continuaremos atentos a las fechorías de este personaje, aunque no es tan importante el quién, como el por qué.
Sigue el juego de parejas
Archie y Veronica continúan su idilio amoroso, veremos lo que les dura. El chico está depre por la situación de su padre, y ella no sabe cómo consolarle. Su curioso modo de hacerlo es metiéndose en la ducha con el chaval ¡Y funciona!
Por su parte, Betty y Jughead también siguen juntos, aunque ella sospecha que él no sea de fiar, o no tanto como aparenta. Verle como uno más de las "serpientes" no termina de convencer a la rubia mojigata. No tardarán en llegar los dramas de pareja, algo esencial en 'Rivedale', pero con diferencia lo que menos me gusta de la serie.
También está pendiente el nuevo interés amoroso de Kevin, que podría seguir siendo el mismo chico del año pasado, aunque después de meter la pata con él las posibilidades bajan. Por no hablar de los padres, que están viviendo su segunda juventud, con enredos amorosos y maquinaciones varias, sino que se lo digan a Alice Cooper, personaje interesante donde los haya, una arpía necesaria en este tipo de historias.
Parece que los guionistas han decidido seguir el patrón de la primera tanda de capítulos, aunque enganchó mucho más el año pasado, con la desaparición del hermano de Cheryl. La pelirroja protagoniza esta vez una trama algo más oscura, ya no es la víctima, sino el verdugo de su propia madre. La sangre fría de esta chica no deja de sorprender, después de provocar un incendio, no va a dejar descansar a su madre por haberle ocultado tantos secretos y mentiras de la familia. Pinta bien.