(No contiene spoilers relevantes)
A lo largo del año siempre se estrenan unas pocas series centradas en la vida de un grupo de jóvenes de instituto. The CW se ha postulado los últimos años como la cadena que más mima a ese target que cada vez exige más. ‘Gossip Girl’ y ‘90210’ acabaron, y la cadena estadounidense prefirió girar sus ficciones hacia un público más adulto, sin perder el toque teen que identifica a casi todas sus series.
Este año por fin se ha estrenado
la serie definitiva de adolescentes de los últimos años, con una estética cuidada, unos personajes con potencial y una historia oscura que hace que ‘
Riverdale’ destaque sobre el resto de ficciones del género. La nueva serie de The CW es una adaptación de los cómics de “Archie”, en los que el protagonista es un joven pelirrojo, un tipo bondadoso, atractivo y muy popular. Las tramas también hacen especial hincapié en la amistad entre Betty y Veronica, la rubia y la morena, un chica angelical la primera, y otra mucho más extrovertida la segunda. Las dos acaban rendidas ante los encantos del protagonista.
En este grupo también tienen cabida otros chicos menos populares, como Kevin, el hijo del sheriff del pueblo que sale del armario con total naturalidad, algo digno de mención, ya que no es lo habitual en este tipo de series. También es importante la presencia de Jughead, el bloguero hipster de la cuadrilla, un chico serio, distante, pero es la mano derecha del protagonista, su confidente. Todos ellos componen un quinteto sólido que intentará descubrir quién mató a Jason Blossom, el cadáver con el que empieza esta siniestra historia a la que no le falta color.
Por contradictorio que parezca, ‘Riverdale’ es una serie con mucho colorido. Los paisajes, las ropas y hasta los peinados de los protagonistas tienen un tono característico que consigue que el espectador relacione en ocasiones las tramas con las viñetas del cómic. A su vez, la oscuridad de una de las tramas principales está latente en los trece episodios de la primera temporada, y parece que continuará en los próximos capítulos. Los Blossom ocultan varios secretos que pueden tener relación con el asesinato de su hijo, pero ellos no son los únicos que tienen mucho que callar. Esta especie de thriller integrada en el instituto da un valor añadido a 'Riverdale', y encuentran el equilibrio perfecto.
Las familias de los protagonistas adquieren un papel importante en toda esta historia, el pasado de los padres de los chavales termina siendo el eje y origen de muchas de las tramas. Y es que los personajes adultos son casi tan interesantes como los jóvenes protagonistas, algo que no suele ser habitual en este tipo de series en las que los padres de los chavales suelen ser un mero relleno. En cambio, las que sí me sobran son las “gatitas cantantes” que han aportado más bien poco en la primera temporada, metidas en muchas ocasiones con calzador.
Si no has visto la primera temporada deberías empezarla sin prejuicios, puede que las series destinadas a un público adolescente no sean tu debilidad, pero aquí juegan con la intriga y mezclan personajes adultos e interesantes con otros que van creciendo a medida que avanza la serie. Además, en los capítulos finales cierran la trama de los Blossom con respuestas válidas y coherentes, aunque algunas puertas siguen abiertas para la segunda temporada, con un cliffhanger que devuelve al centro de todo a Archie y su padre.
No obstante, Archie no ha sido la revelación de ‘Riverdale’, Cheryl Blossom es un gran personaje que tiene mucho que ofrecer todavía. Una villana que es más débil de lo que parece, y que tal vez no sea tan mala como quiere aparentar, el pasado de su familia seguirá pisando fuerte en los nuevos capítulos, con otros frentes abiertos, y con un nuevo misterio que va a volver a unir a los jóvenes del instituto. Ellos seguro que están deseosos de volver a jugar al Cluedo, y yo encantado de acompañarles en la nueva búsqueda de indicios.