(Contiene spoilers hasta el capítulo 4x02)
Las conspiraciones son un no parar en '
Revenge', los Hamptons es un campo de batalla, y cada año los cuchillos están más afilados, igual que las garras de las dos protagonistas,
Victoria y Amanda han abierto fuego en una guerra en la que ya no existen caretas. En este nuevo tiempo, Victoria ya sabe la verdadera identidad de la falsa Emily Thorne, y además ha descubierto que David Clarke sigue vivo, por lo tanto, en este comienzo de temporada Grayson juega con ventaja sobre la
vecinita rubia.
Amanda ha disfrutado durante tres temporadas siendo ella la que tenía la sartén por el mango, hacía la vida imposible a Victoria desde la sombra, desconociendo que quizás Mamá Grayson no sea tan malévola como piensa, tal vez uniendo fuerzas y mentes retorcidas podrían haber dado con el verdadero paradero de David, pero nos hubiéramos ahorrado decenas de venganzas por parte de una Amanda cada vez más siniestra.
Como decía anteriormente, Victoria tiene la pelota en su tejado, pese a haberse quedado sin casa y casi sin familia, ahora cuenta con el apoyo de un David Clarke que ha entrado de manera confusa en escena. Primero mató a Conrad, después secuestró a Victoria, y ahora nos quiere hacer creer que viene en son de paz y con ganas de recuperar su idilio con la madre de Charlotte. No me lo creo. De todos modos, Victoria ha aprovechado para poner a una tal Emily Thorne como cabeza de turco, ¿sabrá David que se trata de su hija? ¿Realmente piensa que Amanda ha muerto?
Las rabietas de Charlotte
La niña pija se ha quitado el disfraz, otra careta que se cae en '
Revenge'. La hija pequeña de los Grayson (hija biológica de David) ha vuelto a caer en las garras de las drogas
y el desquicio mental, y no es para menos, el currículum de la joven es desastroso, los últimos años
se ha rodeado de muertes y engaños, el definitivo ha sido descubrir que su hermana es Emily Thorne (A.K.A
Emanda). En un principio parecía que se lo había tomado bien, pero nada más lejos de la realidad, Charlotte no duda en prender fuego al bar de Jack con su medio hermana dentro.
Sabemos que Amanda resurgirá de las cenizas y no morirá en este ridículo incendio, que sirve más para cerrar una etapa de los Porter que para otra cosa. La reacción de Charlotte es exagerada, igual que cuando encuentra a su novio de cuatro días, Gideon, con otra en la cama. Dar más protagonismo a esta bala perdida podría ser un acierto, pero hacerlo de este modo destroza al personaje, que de seguir así solo tiene un destino, la destrucción o la muerte.
Lo que no interesa
No entiendo que Margaux siga pululando por los Hamptons, por mucho que cambie de look sigue siendo el mismo personaje anodino que aporta más bien poco, y encima ahora nos endosan a su familia, primero el padre y después el hermano.
Daniel lleva tiempo aburriendo en 'Revenge', hubiese sido mejor acabar con él en aquella recordada escena de la playa, poco más ha aportado desde entonces.
Sin Conrad, Daniel es el que se encarga de los negocios sucios de los Grayson, y Margaux parece dispuesta a seguirle en todo lo que haga, aunque para eso tenga que meter en la cárcel a Gideon, su hermano. Siendo sincero, la Margaux del último capítulo me ha convencido, así que queda un resquicio de confianza en esta pareja, que unida ha demostrado ser temible, ¿tendrán una próxima víctima?
Por su parte, Jack ha cambiado de vida, ahora está metido en el cuerpo de policía y parece que un compañero suyo está interesado en
Emanda, algo que no le hace mucha gracia al que fuera camarero, que parece sentir de nuevo algo por esta rubia peligrosa. Por lo demás,
Jack no creo que vaya a dar mucho juego en las nuevas tramas, como mucho podría protagonizar alguna escena romántica con
Emanda, algo muy secundario ahora que las cosas están que arden en '
Revenge'.