'Revenge' a la antigua usanza

Toca hablar del principio de temporada de 'Revenge', puede que sea pronto para juzgar la tercera fase de la venganza de Emily Thorne, pero más que un juicio me lo tomo como un repaso a las primeras impresiones que me ha causado el inicio de esta nueva etapa. Mi opinión, como la de cualquiera de vosotros, puede variar a lo largo de las próximas semanas, obviamente.

Por el momento 'Revenge' no decepciona, se fue dejando el listón alto, recordando incluso a aquella primera temporada frenética. Fui muy crítico con la prescindible segunda temporada, aunque puede que ese pequeño bache haya servido para que ahora la serie navegue como lo hacía al principio, o al menos lo intente. Los dos primeros episodios han vuelto a sacar a relucir el rotulador de Emanda (Emily+Amanda, para los más despistados), y eso es algo que muchos echábamos en falta, las historias procedimentales en las que la protagonista se venga de los fantasmas del pasado.

La primera víctima ha sido Ashley, lleva varios capítulos tentando a la suerte, y como con la rubia de los Hamptons no se juega, la joven ha sido deportada en uno de los movimientos maquiavélicos de Emanda. No obstante, algo me dice que Ashley volverá tarde o temprano, porque en esta serie si algo hemos aprendido es que no hay que bajar la guardia, y a no ser que veamos su cadáver todo puede ocurrir.

Aiden es un ejemplo de ello, terminó la segunda temporada alejándose de los Hamptons, pero ahora regresa con sed de venganza, como no, y acude a Victoria para dar un escarmiento a Emanda. Esto descoloca a la propia Grayson, que duda de la voluntad de Aiden, aunque tampoco cierra puertas. Un nuevo eje del mal está por llegar, a no ser que sea una treta retorcida de Aiden para proteger a su amor platónico.

Jack, por su parte, está solo y desolado, alejado de Emanda tras descubrir su secreto, se apoya cada vez más en Charlotte. El papel de Jack puede ser más relevante de lo que nos han querido hacer ver en este inicio de temporada, por el momento ya ha amenazado a la vengativa rubia, "o terminas con todo esto o me voy de la boca". Por cierto, Charlotte ya no está embarazada (¿para qué?) y ahora se posiciona en contra de su padre tras descubrir que "indirectamente" tuvo algo que ver con la muerte de Declan (¿alguien le echa en falta?).

Otra trama que han decidido eliminar es la de la Iniciativa y todo el embrollo en el que estuvo metido Nolan. El chico está fuera de la cárcel y se muestra más pacífico que otras veces, incluso intenta hacer que Emanda salga del lado oscuro. Menos mal que la pequeña Clarke ha vuelto con las garras más afiladas que nunca, haciendo creer a Conrad de que tiene una enfermedad o aireando las intimidades poco ortodoxas del cura que en su día fuera corrupto.

De todo lo que hemos visto hasta ahora me quedo con la primera escena en la que vemos a Emanda vestida de novia en un barco, la reluciente joven recibe un par de disparos y cae al agua. Ya jugaron al despiste con algo similar en el inicio de la serie, cuando dimos por muerto a Daniel y resulta que nos la metieron doblada, pero con estilo, que al fin y al cabo eso es lo que caracteriza a este culebrón. Permaneceré pendiente de los movimientos que se den en los Hamptons, siempre y cuando no den un paso hacia atrás y recuperen la tediosa esencia de la segunda temporada.

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