'Refugiados' intenta romper barreras pero, ¿lo consigue?

El estreno multicanal de la última serie de Atresmedia recibió críticas positivas antes de ver la luz oficialmente. Pero el hype creado en torno a 'Refugiados' fue tan alto que la decepción, para muchos, ha sido mayúscula. Aunque siendo objetivos, la ficción parte de una premisa original y tiene un despliegue del que hasta ahora han carecido muchas series producidas en nuestras fronteras.

No obstante, la calidad visual y el impacto de un argumento nunca visto hasta ahora no son suficientes para atraer a la audiencia. 'Refugiados' es un bombón de serie, la localización y ambientación de la serie es un punto a favor, además la historia engancha, o al menos el argumento lo hace, otra cosa es el desarrollo de los acontecimientos, que son algo lentos para mi gusto.

Si nos centramos en las ficciones nacionales, 'Refugiados' sobresale con diferencia, básicamente porque no ha sido hasta hace un par de años cuando las cadenas generalistas han empezado a apostar por proyectos ambiciosos, como lo es este. Aun así, si nos fijamos en la industria de las series de manera global descubrimos que lo de 'Refugiados' no es tan original, historias como esta nos las narran en series americanas cada año una, dos o hasta más de tres veces.

El valor añadido de 'Refugiados' es su producción, y el ser española, porque por el mero hecho de ser creada dentro de nuestras fronteras se sobrevalora, aunque el ritmo sea lento y no haya por dónde cogerla. ¡Y ojo! Que a mí me ha gustado el episodio doble con el que se estrenó, pero la densidad con la que narran los hechos hace que estés deseando que termine el capítulo y continúe la semana que viene. Es lo que tiene cuando fusionas los dos primeros episodios, haciendo que la serie se alargue el doble de lo le corresponde.

En este caso, la culpable es Atresmedia, para una vez que aciertan en España con la duración de una serie, van y la pifian emitiendo dos episodios seguidos, durando así más de hora y media, un despropósito del que algunos ya nos hemos cansado de quejarnos. Por suerte, a partir de la semana que viene laSexta va a ofrecer un único episodio de unos 50 minutos, de esta manera podremos valorar la serie de forma objetiva, sin agotarnos de esa intensidad que tan bien plantean en cada secuencia de 'Refugiados'.

Me encanta que la ficción española arriesgue, y me encantaría que empezásemos a valorar a las series que se hacen en nuestro país de manera objetiva, sin las típicas coletillas como "está bien para ser española" o "¡anda, si parece estadounidense!". Por cierto, mención especial para esa cabecera que vale oro, inevitable acordarse de 'True Blood'.

Los primeros capítulos de 'Refugiados' nos muestran por donde van a ir los tiros, el que espere más creo que se debería bajar del carro, porque todo apunta a que las respuestas van a llegar con cuentagotas, y a medida que sepamos más cosas introducirán nuevos interrogantes. Por suerte han prometido ya no me creo nada que constará de una sola temporada de 8 episodios, aunque no descartan grabar nuevas tandas con historias independientes.

Esto último también me anima a llegar hasta el final con 'Refugiados'. La labor del equipo es de aplauso, los actores encajan de maravilla en la atmosfera otra cosa es el doblaje, sobre todo una fría Natalia Tena en el papel de Emma, madre coraje con mucho que esconder. Aunque la interrogación más grande viene de la mano de Álex, un joven que viene del futuro y sabe demasiado sobre la familia que le acoge.

Hay pequeños detalles que me desconciertan, como la forma en la que recibe la familia de Sam a Álex, o le echas de tu terreno o le das cobijo, pero es incomprensible que le tengan como a un perro, y que no confíen en él en absoluto, pero al poco tiempo se crean que viene del futuro y que los que les quieren hacer daño son otros. A pesar de estar cogido con pinzas, debemos abrir la mente y ver 'Refugiados' como un entretenimiento, una ficción agradable que seguro que vamos a degustar más a gusto en dosis de 50 minutos semanales.

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