¿Recuerdas... 'Top of the Lake'?

En 2013 se estrenó la serie neozelandesa 'Top of the Lake', y este año verá la luz la segunda temporada en Sundance Channel. Elisabeth Moss es la protagonista de este drama maquillado de thriller, dirigido por la responsable de una de las películas más laureadas de las últimas décadas, "El Piano", Jane Campion. La directora se diferencia por contar historias protagonizadas por mujeres, narrando la mayor parte de sus relatos desde una perspectiva femenina. En este trabajo lo ha vuelto hacer.

Tan solo son siete episodios, y el piloto es una obra maestra, presentando a los personajes de manera admirable, y con una trama que puede parecer simple, pero que se encuentra en un contexto complejo. Todo empieza con Tui, una niña de 12 años que es encontrada en medio de un lago de la zona, paralizada. Más tarde descubrirán la niña lleva cinco meses embarazada, y no ha dicho nada por miedo a las represalias. la poca acción que hay en la serie tiene como origen el momento en el que Tui decide huir asustada, es cuando empieza el verdadero thriller.

Elisabeth Moss se mete en la piel de Robin Griffin, una policía que acude a un pueblo remoto de la imponente Nueva Zelanda para visitar a su madre enferma, con la que no ha tenido una relación muy fluida. Durante su estancia encuentran a la pequeña asitática en el agua helada, y la agente termina entrando de lleno en la trama relacionada con la búsqueda de Tui. Robin aprovecha para reencontrarse con su pasado, como el amor de juventud y otras personas que han llegado en los últimos años al pueblo en el que creció.

Lo más destacado de 'Top of the Lake' no es la historia de Tui, sino el contexto en el que se desenvuelve la historia, con personajes que recuerdan a 'Twin Peaks' y con una ejecución de la trama principal que nos trae a la memoria a 'The Killing'. Lástima que se pierdan en el afán por transgredir, es ahí donde empiezan a perder fuerza, con el clan de mujeres místicas o con la lentitud de sus historias, que en muchas ocasiones no llevan a ninguna parte, y nos vemos envueltos en unas pretensiones que aletargan al más despierto.

Sin embargo, me gusta cómo enfocan con pequeñas pinceladas la corrupción policial, y el poder del padre de Tui en el pueblo, es él quien corta el bacalao, lo maneja todo desde su negocio de drogas. El desenlace puede ser más o menos previsible, pero me dejó frío. Es más, dudo que quiera dar otra oportunidad a la serie, por mucho que hayan pasado cuatro años y cuenten con Nicole Kidman en el elenco, que este es su año televisivo, después de brillar en 'Big Little Lies', puede que nos regale otro papelón en lo nuevo de 'Top of The Lake'.

Puede sonar tópico, pero me quedo con la fotografía y los paisajes del drama neozelandés. Es curioso ver como en un entorno tan bello e idílico se mezcla una historia desgarradora y en ocasiones desagradable. Las actuaciones de los protagonistas son irregulares, con una Moss que siempre está bien, aunque no se pueda decir lo mismo del resto. Si hubiesen seguido el camino del primer episodio podría haberme enganchado, y estar escribiendo ahora de una obra óptima. En cambio, decidieron centrarse en detalles que aportan más bien poco a la trama, con diálogos pretenciosos que hacen que algunos huyamos de una historia que pretender ser lo que no es.

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