¿Recuerdas... 'A Dos Metros Bajo Tierra'?

Alan Ball nos sorprendió a muchos hace más de una década con la creación de una de las series mejor valoradas, y no es para menos porque la transgresión y originalidad de 'A Dos Metros Bajo Tierra' la hemos podido ver en contadas ocasiones a través de la pequeña pantalla.

La historia se centra en los Fisher, una familia unida por un negocio en común, una funeraria, y también por la reciente muerte del patriarca del clan. Esas son razones más que suficientes para que 'Six Feet Under' (título original) esté unida de principio a fin con la muerte. Ella es la gran protagonista del drama, aparece en cada uno de los episodios, es más, la muerte es quien abre cada capítulo, con alguna desgracia, y en muchos casos ocurren de la manera más curiosa que puedas imaginar.

No obstante, en esta ficción de HBO el resto de protagonistas que comparten elenco con la muerte no se quedan atrás. Cada miembro de la familia está detalladamente estudiado y sus interpretaciones son dignas de admiración, desde la convencional Ruth (Frances Conroy) hasta la rebelde Claire (Lauren Ambrose). Ellas son las mujeres de la familia, madre e hija, pero completamente diferentes. Los sueños de Claire le quedan grandes a los Fisher, una familia que ha heredado el negocio de la funeraria de generación en generación, algo a lo que la pequeña de los Fisher no está dispuesta a mantener vivo. El amor por el arte y la pintura centra muchas de las tramas de Claire, siempre estrambóticas, como sus relaciones, a excepción de la última y definitiva, con el hoy omnipresente Chris Messina.

Los hijos de Ruth son más fieles al apellido y al negocio, sobre todo David (un irreconocible Michael C. Hall). El mediano de los hermanos es reservado, prefiere mantener su vida sentimental alejada del trabajo y de los suyos, hasta que poco a poco se va soltando y viviendo su homosexualidad sin temor y en libertad. Todo ello gracias a su pareja, Keith, una de las más sólidas durante las cinco temporadas que dura la serie.

Nate (Peter Krause), por su parte, es el ojito derecho de Ruth, tras estar alejado de la familia regresa para quedarse una vez conocida la mala noticia, la que llevó a su padre a la tumba. Su relación con Brenda (fantástica Rachel Griffiths), y con la peculiar familia de ésta, es intermitente y completamente inestable. Tanta locura aleja a la maniática Brenda de Nate, y éste termina casándose y teniendo una hija con Lisa, una chica aparentemente más normal. La desaparición repentina de la esposa de Nate hace que éste regrese a los brazos de su ex, y juntos críen a ese bebé e intenten llevar una vida lo más común posible. Hasta que nuevamente la dichosa muerte se interpone en su camino.

El personaje de Griffiths no es el único secundario reseñable en 'A Dos Metros Bajo Tierra', el fiel trabajador de la funeraria, Federico, también protagonizó algún que otro momento memorable, como su escarceo fuera del matrimonio o las ansias de poder que le pusieron entre la espada y la pared. El entorno de Ruth también estuvo plagado de secundarios de lujo, desde su amistad peligrosa con Kathy Bates, hasta el apego a su alocada hermana, interpretada por Patricia Clarkson. En menos medida pasaron por su corazón Rainn Wilson (un joven Dwight de 'The Office') y el profesor George Sibley (James Cromwell, ahora Dr. Arden en 'American Horror Story'), éste último fue segundo esposo de la tradicional Ruth. La matriarca a medida que avanza el serial se va soltando la melena, muchos lo agradecimos tanto como el resto de evoluciones en el reparto.

Pero si algo debemos destacar de 'A Dos Metros Bajo Tierra' eso es su desenlace. Los últimos 10 minutos del drama (siempre teñido de humor negro) son delicia pura, acompañados por Sia y su "Breathe Me". Presenciar secuencia tras secuencia el futuro de cada uno de los personajes es un regalazo, además esto dio pie e inspiró a otras series, pero el original se lo lleva esta joya de la HBO, los Fisher perduran en nuestro recuerdo.

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