Radiografía de los concursantes de 'GH Catorce'

La casa de Guadalix de la Sierra abrió sus puertas por decimocuarta vez hace un mes, tiempo suficiente para hacernos una idea del camino que sigue o seguirá cada uno de los concursantes. 'Gran Hermano Catorce' está siendo discreto en audiencias, pero pienso que este año el casting ha estado acertado, en la línea de la pasada edición. Gente joven, con ganas de pasarlo bien y transmitiendo buen rollo, eso destaca este año en 'Gran Hermano'.

A continuación voy a hacer un repaso general de cada uno de los protagonistas, 30 días de encierro es suficiente para tener una idea concebida de los participantes.

Iván: Deseando que se convierta en el próximo expulsado de 'GH 14'. Su ansia de protagonismo y las discusiones en las que pierde los papeles sin venir a cuento hacen de él un personaje odiado. Como espectador le encuentro agotador, pero no dudo que como compañero debe ser peor.

Danny: Su no-relación con Susana y la entrada de Eva han dado vida a la casa, y también a un concursante superficial que no aportaba nada. La audiencia le ha dejado para que dé juego con la murciana, está por ver si el sacrificio (Leti) ha valido la pena.

Susana: La otra cara de la moneda. La víctima de este 'Gran Hermano', o más bien la ganadora, porque la historia de Danny y Eva, y la reacción de la pareja, no han podido dejar en mejor lugar a la muchacha. Lo bueno es que no se corta a la hora de plantar cara a Iván, o a quien sea, y sin perder los modales.

Argi: Una pena que no se muestre tal y como es al 100%, la vasca no encuentra su espacio en la casa, hizo buenas migas con Lorena, y sin ella está sin rumbo. No obstante, Argi se va abriendo poco a poco, a pesar de estar abonada a la lista de nominados. Es fiel y da buenos momentos en el confe.

Noe: La antítesis de Argi. La asturiana no entiende de fidelidad ni de amistades, es un as en eso de poner buena cara y dar la puñalada sin pensárselo dos veces en cuanto el otro se da la vuelta. Noe es una villana con mucho disimulo, esas son las peores, pero ahora mismo es indispensable en la casa. Una parte de su doble juego ha quedado destapado en las últimas nominaciones.

Igor: Él mismo se define como una persona inteligente, y estoy totalmente de acuerdo con Mercedes Milá, eso es lo peor que puede hacer alguien cuando habla de uno mismo. Seguramente Igor esté en lo cierto y sea el más hábil de Guadalix, pero debe aligerar el peso de su prepotencia y su yoismo si quiere que la inteligencia le funcione en el concurso.

Sonia: Fría como un témpano de hielo, la canaria es protagonista de la segunda no-relación de la casa, una historia que aburre y no avanza. Personalmente no me fío de Sonia, va por libre, puede que la no-expulsión de Kristian haga que la joven se abra de una vez, pero no creo que pase, está demasiado pendiente del exterior.

Kristian: Un chaval simpático con apariencia de buenazo. Me da rabia que el programa desde el primer minuto haya intentado vendernos al madrileño como ganador, y en estos momentos seguro que él se llevaría el maletín. Para mi gusto le falta mojarse algo más, y que no sea en las bragas de Sonia. Me reitero, me aburren.

Raky: Transmite buen rollo, pero como concursante es bastante nula, nunca aparece en los mejores vídeos, bien sean peleas, líos amorosos o cotilleos. Se mantiene al margen y no le va mal, aunque ha hecho piña con varios intocables, eso es bueno.

Juan Carlos: Otro falso. Un lobo con piel de cordero que se ha metido a mucha gente en el bolsillo a costa de su handicap, y de ser hombre. De no haber sido así Juan Carlos no habría pasado tan desapercibido en la última nominación.

Miriam: Criticona y faltona. La primera impresión ya fue nefasta, y ella sola se ha encargado de mantenerla. No se separa de Igor, y además ejerce de dueña del vasco, ninguna otra chica puede acercarse a él, sino los celos de la náufraga se disparan.

Gonzalo/Carlos: Los gemelos no han podido entrar con peor carta de presentación en la casa. Van de graciosos sin serlo, metiendo a todos los andaluces en el mismo saco (suerte que no todos son así) y tachando a los gallegos de sosos. Tienen doble tarea: que no les descubran en la casa y mejorar la primera impresión que han provocado fuera.

Dodo: Sencillo y bonachón. Lástima que no diera de sí lo suficiente en su estancia, ahora regresa al concurso (injustamente si lo hace como uno más, después de que los espectadores gastaran su dinero en expulsarle). Espero que en esta segunda oportunidad no se camufle con el mobiliario.

Leti: Ha sabido leer el concurso como nadie, siempre tentando el límite entre lo que se puede decir del exterior y lo que no. Ha utilizado muy bien la ventaja de entrar más tarde, pero la madrileña ha sido expulsada haciendo más grande al insoportable de Iván.

Lorena: La primera protagonista de 'GH 14'. Siempre dispuesta a decir lo que se le pasa por la cabeza, sin importar las consecuencias, una de esas concursantes que escasean, pero tienden a caer mal entre el espectador medio porque se hace notar y le gusta estar en todas las salsas.

Giuls: Una semana se nos ha quedado corta para conocer a Giuls, una joven con vitalidad y ganas de vivir la experiencia. Con ella se fue una parte esencial de esta edición, su carácter extrovertido le ha costado ser la primera expulsada de este año.

Álvaro: Escasos minutos, eso duró el pollito volador en Guadalix. Quizás pronto regrese para formar parte de la plantilla, de momento no se puede decir mucho más de este peculiar personaje.

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