Salta a la vista que la apuesta de Mediaset por '
Rabia' no ha sido tan arrebatadora como con otros productos de la cadena. La serie se ha emitido finalmente en Cuatro, dejando al descubierto la apuesta pobre de Mediaset por la ficción. Una vez visto el piloto, queda claro por qué han decidido apostar por el segundo canal del grupo, y es que '
Rabia' tiene muchos
ramalazos low-cost.
De todos modos, la idea de la que parte la serie me convence, y pese a contar con bajo presupuesto, o al menos esa es la sensación que dio,
consiguen enganchar desde la primera escena. La ficción española está pasando por uno de sus mejores momentos, la calidad visual avanza a pasos agigantados, pero '
Rabia' se ha quedado un paso atrás, a pesar del trabajo y el esfuerzo que seguro hay detrás de las cámaras, la ficción de Cuatro se queda a medio gas por no haber sabido gestionar el presupuesto, o simplemente por no haber contado con un buen colchón como pasa en otras series.
Volviendo al guion, puede parecernos que el tema de los zombies está muy trillado, pero en '
Rabia' se presenta a estos seres de otro modo. En esta ocasión
las víctimas podrían ser los propios rabiosos, huyendo de la conspiración que va tras ellos. Ya se ha creado un pequeño grupo de rabiosos en potencia, y quiero saber más sobre ellos, espero que en cada episodio nos vayan desvelando las razones que les ha llevado a estar infectados.
Por el momento llaman la atención Marta y Suso (Patricia Vico y Carles Francino) que despuntan como gallos de corral. La tensión sexual entre estos dos personajes se respira desde el inicio, sería una pena desperdiciar a unos protagonistas que dan la talla con un romance manido, se avecina un triángulo amoroso que da pereza. Por otr parte, la joven embarazada que les acompaña también llama la atención por el vínculo que le une a la detective que lleva el caso, es su hija. Adriana Ozores también está creíble en su papel.
Y es que el reparto es de aplauso, tendrá algún que otro resbalón, y tal vez sus diálogos no sean del todo creíbles, pero la materia prima es buena. Puede que la mayor parte del dinero invertido haya ido a parar a los actores, que no son anónimos precisamente, y se han olvidado de algo que es más importante, cuidar los efectos y que no se les vayan las manos con las peleas o persecuciones, de vergüenza hasta ahora.
Una vez visto el piloto, me quedo por el momento con 'Rabia', aunque tienen potencial para haber sido una mejor serie, confío en que sabrán aprovechar el margen de mejora. Además, hay tramas paralelas que me parecen interesantes, como la del personaje de Malena Alterio, que cuenta con el handicap de tener a un niño de por medio; o el dilema de una Concha Cuetos con su hijo encerrado para que no pueda dañar al resto.
'Rabia' arriesga, nos introduce en un género apenas experimentado en España, y ya solo por eso merece un respeto y se le perdona ciertos deslices. Sigo lamentando que Mediaset no haya decidido apostar a lo grande por un producto de este calibre, podría haber dado la campanada con una dirección más cuidada y con la producción que merece. La primera escena atrapa como pocas lo han hecho en la historia de la ficción nacional, aunque los efectos podrían ser más reales. Seguro que están trabajando en ello, prometo paciencia.