¿Quién merece ganar 'GH VIP 4', y por qué?

La recta final de 'GH VIP 4' ya ha dado el pistoletazo de salida. La semana pasada cada uno de los concursantes que queda en la casa sacó el mítico cartelito con el número al que tiene que llamar el público para elegir ganador. Irán saliendo uno por uno, en orden de indiferencia. De hecho, hay tres que no suman un 3% juntando todos sus votos. Histórico.

El ex concursante de 'GH 12+1' prometió risas, pero no ha dado ninguna. Apenas ha salido en los vídeos de las galas, y en el 24 horas nunca ha sido de los que más ha dado que hablar, ni siquiera por sus supuestos chistes. Ha intentado repetir la fórmula de su año, que le llevó a ser finalista, pero esta vez no va a correr la suerte de estar entre los tres más votados por la audiencia.

Entrar tan avanzado el concurso juega en su contra. El programa ha metido dos nuevos concursantes para alargar 'GH VIP 4', y así tener más contenidos para sus tres galas semanales, los resúmenes, 'Sálvame' y 'Cazamariposas'. Dani sabe que apenas tiene posibilidades, pero al menos no cesa en el intento y sigue pidiendo el voto del público.

El único supervivientes del clan del visillo, solo por eso merece tener un porcentaje inferior al 1%, para demostrar el rechazo de la audiencia a ese grupo que se las daba de ganador. Los moralistas de la edición han sido los más duros con los compañeros, los que más han criticado. Sus amigas Rosa y Raquel salieron en la primera nominación, y Rappel ha tenido suerte de salir siempre a la palestra junto a otros que hacían más ruido que él.

El vidente que no da ni una se va a llevar una sorpresa cuando salga y vea que no es tan querido como piensa. Tampoco es el mejor del mundo o de España en lo suyo, como ha repetido en varias ocasiones. Como personaje me ha sorprendido gratamente, ha dado juego y no le ha importado mojarse en ciertos asuntos, pero esos aires de diva no me gustan nada.

Impulsiva y excéntrica, la ganadora de 'Gran Hermano 12' sigue mostrándose igual que en su edición. No se calla ante nada, lo que hace que veamos su lado más choni en cada discusión. Sin embargo, y a pesar de su estridente voz, Laura no molesta en este tipo de concursos, es tan natural y espontánea que da gusto ver concursantes así, a sabiendas incluso de que no va a alzarse con el maletín.

El gran error de Campos ha sido entrar arrojando la toalla, pidiendo el voto para Matamoros, dándose por vencida, algo que no le pega nada. Al menos espero que pase por encima de Rappel, porque en un par de semanas ha dado mejores momentos que el vidente, enfrentándose a pesos pesados como Fran o Carlos.

El Mister era uno de los menos conocidos cuando empezó la edición, algo que suele jugar en contra de los participantes en este tipo de concursos. No obstante, a Alejandro le ha valido para pasar desapercibido las primeras semanas, y sacar la patita días después, dándose a conocer, para bien y para mal.

El modelo no tenía razón en casi ninguna de las discusiones, y si llegaba a tenerla la perdía por las formas y los insultos. Parecía tonto cuando lo compramos, pero se ha colado en la final, y todo apunta a que estará entre los tres grandes finalistas. El Mister lo merece, porque ha tenido una evolución ascendente como concursante, y se ha mostrado tal y como es, aunque eso no haya jugado a su favor de cara al público.

Es el concursante diez. De los pocos VIP de los de verdad que han entrado este año, ya podrían animarse otros presentadores o actores reconocidos a entrar en Guadalix. No esperaba que Carlos fuera a poner toda la carne en el asador, se ha desgarrado en el reality, y eso es de agradecer, sobre todo viniendo de un tío adulto como es él, y con sus años de carrera. Ha demostrado que no tiene complejos y que ha ido a darlo todo.

No cabe duda que es el que más ha discutido a veces de más, ha hecho piña con algunos compañeros, ha sabido cuando dar consejos y estar ahí incluso para sus enemigos y ha sido un jugador de los de antes, calculador y ambicioso. No es el típico concursante de 'GH VIP', por eso este año merece ganar él, porque representa un perfil que hasta ahora no ha ganado en este reality-show.

En cambio, si ganara la hija de Kiko Matamoros volveríamos a caer en el mismo tópico de las últimas ediciones, dando el premio a una choni que confunde la sinceridad con la mala educación, y se cree mejor por decir las cosas a la cara cuando nadie se lo ha pedido. Y eso cuando lo ha dicho a la cara, porque con Javi fue por detrás todo el concurso. Reconozco que en el reencuentro con Javi, Laura estuvo perfecta, dejando al hijo de Makoke por los suelos y sin argumentos.

Pero Laura no merece ganar solo por haber quedado por encima de Javier Tudela. Su concurso se ha basado en criticar a Makoke, contar sus miserias echando la culpa a su padre y un par de rifirrafes con Carlos y Alejandro. Desde que su hermanastro saliera de Guadalix, Matamoros ha sido un mueble más, sin nada que aportar, incluso Laura Campos ha dado más juego en las últimas semanas, mostrándose además risueña y divertida, algo que Matamoros no ha mostrado. Me hubiera gustado ver el lado más humano de esta chica, siempre tan fría y seria.

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