¿Qué le está pasando a mi Kimmy?

'Unbreakable Kimmy Schmidt' ha cambiado en la tercera temporada, han pensado que todo vale para hacer humor, y se les ha ido de las manos. Han llevado a todos sus personajes al extremo, con situaciones cada vez más bizarras que antes solventaban de una manera más real y divertida, ahora da la sensación de que hacen por hacer.

Es lógico que la protagonista evolucione, ya lleva unos tres años fuera del búnker, y va conociendo cómo funciona la sociedad actual. También es cierto que Kimmy se ha rodeado de la gente más estrambótica tras su encierro, así que todo lo que conoce de la sociedad está bastante distorsionado, con el neurótico Titus, la ególatra Jacqueline o el espécimen que siempre ha sido la entrañable Lillian.

Este año el cuarteto de actores principales se ha repartido el protagonismo más que nunca. Incluso Ellie Kemper ha cedido parte del trono, su personaje ha terminado siendo uno más, pese a que la serie lleva su nombre. En definitiva, Kimmy Schmidt ha estado más floja, sus descubrimientos del nuevo mundo ya no sorprenden, y la trama centrada en su aventura en la Universidad no me hace ninguna gracia. Al menos vemos luz al final del túnel con ese final al puro estilo Kimmy Schmidt, nadando en una piscina de bolas de colores, en el que podría ser su nuevo trabajo.

El mejor amigo de la pelirroja tiene cada vez más peso en 'Unbreakable Kimmy Schmidt', era un buen secundario, pero corre el riesgo de hartar al espectador, es demasiado intenso, y su presencia en pequeñas dosis gana puntos, si se pasa de protagonismo los pierde. Es histriónico, no hay duda, pero se le llega a coger cariño, yo quiero que le salga todo bien con Mickey, por muy enrevesado que sea a la hora de reconquistar al peón de obra.

Los videoclips que se marca Andromedon son el no va más, desde su "Boobs in California" hasta la versión de "Lemonade" de Beyoncé, con el objetivo también de atraer al bueno de Mickey. Este creído fracasado fue una de las revelaciones de la serie, y me sorprende que me haya ganado, porque es un personaje que cumple todos los requisitos para ser aborrecido. De todas formas, espero que no sigan abusando de su presencia, podría terminar cansando más pronto que tarde.

Me pasa lo contrario con Jacqueline, he echado de menos a la que fuera jefa de Kimmy. Ahora es amiga de la protagonista, y no le pega nada. La prefería como maquiavélica, sin corazón ni humildad, ahora se convertido en una víctima que no para de lloriquear porque todo le sale mal. Pido que alguien vuelva a enriquecer a esta mujer y que nos devuelva a la Jacqueline del principio, y no me refiero a la chica con raíces indias.

Por último, Lillian sigue en segundo plano, esto quiere decir que también ha subido un peldaño en la escala de protagonismo, ya que antes apenas aparecía. La señora alocada con pinta de tener decenas de gatitos en casa ¡ha conseguido una trama! Lo único que hace es entorpecer el transcurso de la serie, como esporádica estaba bien, pero su romance con el ricachón de turno no me ha gustado nada, ahora intenta hacer que se cuele en la lista de espera para conseguir un transplante. Pues vale.

'Unbreakable Kimmy Schmidt' sigue siendo una comedia rompedora, con unos personajes de cómic llevados al límite. Podrían haber introducido más referencias sobre su estancia en el búnker, porque seguro que nos queda mucho por conocer de aquella época, o de sus compañeras de encierro, que podrían ser más interesantes que algunos de los secundarios, como Xan o el ligue moribundo de Lillian. Confío en que esto mejore el año que viene y decidan cambiar de rumbo la evolución de Kimmy.

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