¿Qué le está pasando a la bitch del 'Apartment 23'?

'Don't Trust the B---- in Apartment 23' ha vuelto desinflada, el curso pasado no dudé en colocarla entre los estrenos más brillantes de la temporada, pero Chloe y su entorno han regresado sin cargar las pilas en verano. Su efímera primera etapa constó de 7 capítulos que supieron a poco, a pesar de no destacar en audiencias ABC confió en la sitcom protagonizada por Krysten Ritter y muchos agradecimos ese voto de confianza, pero otros no la han echado de menos, ya que el bajón en el cómputo de seguidores y en el target comercial habla por sí solo.

'Apartment 23' se debate entre la vida y la muerte, los primeros capítulos de la temporada han ido cayendo en picado respecto a audiencia, y los guiones también están dejando bastante que desear. Las tramas siguen siendo alocadas y surrealistas, pero se percibe que los responsables de la comedia han decidido apartar del primer plano a la magnífica Chloe para dejar sitio a otros personajes como June o James Van der Beek, con más protagonismo que la propia bitch en este inicio de temporada.

En este sentido, también nos quieren meter con calzador a secundarios totalmente prescindibles, como el compañero de trabajo de June, la vecina que por suerte cada vez está más ausente o el ayudante gay (topicazo) de Van der Beek. En cambio, el actor que se parodia se interpreta a sí mismo está siendo una de las sorpresas de la nueva etapa. James Van Der Beek me resultó pedante el año pasado, pero cada vez se torna más imprescindible, aunque nunca tanto como Chloe.

Ritter borda el papel de mala pécora, siempre cumple sus objetivos y para ello no duda en pasar por encima a quien haga falta, y si es su compañera de piso mejor todavía. La rivalidad entre Chloe y June no conoce límites, cuando parece que pueden ser amigas todo se tuerce y resulta que es otra treta de la morena para fastidiar al prójimo. Es una delicia ver que a Chloe todo le sale bien, tanto como ser testigo de la desgracia de June, bien sea en el terreno sentimental como en el laboral, ella es la gran perdedora del 'Apartment 23', pero sin June y la interpretación de Dreama Walker nada sería igual.

El trio protagonista es sólido y aunque al principio no estaban del todo definidas sus relaciones, ahora la serie se quedaría coja sin alguno de ellos. De todas formas, se echa en falta el protagonismo que Chloe tuvo en el comienzo, cuando no repartía a partes iguales la primera línea.

Por otra parte, a los creadores se les va de las manos cuando intentan ser originales a toda costa, y prueba de ello es el episodio del crossover con 'Happy Endings', totalmente fallido desde mi punto de vista, parecía que lo hacían más por imposición que por ser una idea original y desarrollada por los guionistas de la serie.

Pese a sus errores y su leve cambio a peor, 'Apartment 23' sigue siendo una de las comedias más descaradas de los últimos tiempos. Por mi parte espero que retomen la senda de sus inicios, con una bitch más despiadada, una June derrotada y un James que se cree que puede seguir viviendo de las rentas del pasado. Recomiendo esta excéntrica sitcom, pero también deseo que pronto vuelva a ser la que era, y que la audiencia la acompañe.

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