'Please Like Me', una alternativa al resto de series

'Please Like Me' no es una comedia tradicional, es más, su máxima es deshacerse de los tópicos y clichés que se repiten en televisión. De este modo, la serie australiana sigue su propio camino, y no le va mal, porque ya son tres las temporadas que han emitido de la ficción, y a finales de 2016 se estrenará la cuarta.

Cada capítulo dura aproximadamente 25 minutos, y todos ellos se centran en Josh y su círculo de amigos, y familiar. Josh es un veinteañero que descubre su sexualidad cuando su novia le deja porque es gay. Este hecho no acarrea carga dramática, ni mucho menos, ambos afrontan la realidad con naturalidad, y con el toque surrealista que caracteriza a la serie.

Josh y Claire ya no son novios, pero no dejan de ser amigos, además ella le empuja a conocer a otros chicos y a ahondar en su "nueva" sexualidad. Tampoco lo pasa especialmente mal a la hora de decírselo a sus padres, que están separados y también tienen sus propios problemas y secretos. El padre sale con una joven tailandesa, Mae, y no se atreve a decírselo a su ex, que acaba de sufrir un ataque de ansiedad y se ha intentado suicidar.

La madre de Josh es algo inquieta, por usar una palabra suave, y el joven va a tener que hacerse cargo de ella para que no vuelva a intentar quitarse la vida. La evolución de esta señora es lo más llamativo de la serie, aunque en ocasiones es demasiado excéntrica para mi gusto, y sus tramas van cansando a medida que pasan las temporadas. Es como si la madre de Josh protagonizara una serie distinta dentro de 'Please Like Me', con otros personajes, e incluso en un entorno diferente.

El verdadero pilar de Josh es su amigo Tom, ese que nunca le da la espalda y siempre aguanta sus vaivenes y paranoias. Tom es un chico obsesionado con el sexo y con gustar al resto, aunque tiene muchas inseguridades, por eso no es capaz de dar el paso definitivo y dejar a la controladora de su novia, una joven que se mete en todo y no es bien recibida en la pequeña cuadrilla.

La forma en la que abordan los problemas o cualquier tema en 'Please Like Me' no tiene nada que ver con lo que estamos acostumbrados a ver. Recurren a la ironía, mezclada con realidad y surrealismo, pero siempre con la finalidad de hacer reír al espectador, sin usar obviedades o chistes fáciles. A lo largo de las tres primeras temporadas tratan temas como la homosexualidad, la religión, Enfermedades de Transmisión Sexual o problemas psicológicos agudos, todo ello con delicadeza pero sin perder la chispa de humor negro.

Como decía al principio de la entrada, 'Please Like Me' no es una serie al uso, quizás por eso no esté pensada para el gran público. A pesar de que la gran baza de la serie sea su protagonista, un personaje homosexual, no es la típica "serie gay" término que no me gusta usar, hay muchos otros personajes y tramas en toda la ficción. Se respira un ambiente alternativo por todos los costados, todas las historias que narran adquieren ese rollo hipster que tanto se lleva últimamente.

De hecho, la cabecera, y la música que la acompaña, ya es original. Siempre suena la misma canción, pero cambiando la introducción, en la que normalmente salen los personajes bailando o cocinando, y es que tienen verdadero fetiche por la comida, ya que cada episodio lleva el título de un alimento o una especialidad culinaria. Un plato irresistible que si lo pruebas vas a querer más.

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