(Contiene spoilers del capítulo 1x01)
Antena 3 sigue apostando fuerte por la ficción nacional, con un nuevo thriller que atrapa al espectador desde el primer episodio y con
una historia que promete sorpresas y giros inesperados. Daniel Grao es el protagonista de ‘
Perdida’, interpreta a Antonio, que busca a su hija desde que la raptaran hace cinco años. Me gusta que no nos mastiquen cada detalle, que vayamos desgranando la trama y los personajes a un ritmo natural, sin forzar diálogos ni dar paso a escenas incómodas.
La mayor parte de la historia, al menos en el primer episodio, transcurre en Bogotá (Colombia), donde Antonio se mete en un lío provocado por él mismo, haciendo que sea detenido y encerrado en prisión. Debe ser duro residir en una de las cárceles más peligrosas de Colombia, pero él está dispuesto a cualquier cosa por dar con su hija, y por lo visto el destino le ha llevado a ese lugar poco deseable, donde se verá frente a frente con el supuesto secuestrador de la niña.
Los flashbacks no paran de intercalarse a lo largo del primer capítulo, mostrándonos la vida de Antonio y su mujer Inma antes de emprender esta desafortunada aventura. Hasta el momento nos muestran retazos de una familia normal que disfruta de unos días de playa en la costa valenciana, hasta que alguien decide marcarlos con el secuestro de la hija del joven matrimonio. Tanto los paisajes de Valencia como los de Colombia en general prometen convertirse en una de las grandes bazas de la serie, al menos en fotografía, han sabido captar la esencia y belleza de ambos lugares.
Podemos presumir que el joven matrimonio ha removido cielo y tierra por seguir cada pista, y seguro que ‘Perdida’ nos hará bucear en todos los senderos que han seguido hasta llegar a Bogotá. Han pasado diez años desde que la niña desapareciera, pero Antonio e Inma no han tirado la toalla, y seguro que nos queda mucho por conocer sobre ellos, dispuestos a mancharse las manos de sangre.
En el presente, en Colombia, el protagonista no está solo, a su alrededor hay unos cuantos narcotraficantes que ya le han echado el ojo, así que va a ser difícil para él pasar desapercibido. La conexión entre los mafiosos delincuentes y Antonio es la avispada abogada de oficio, Angelita (Adriana Paz). Se trata de una mujer desenfadada que lleva una doble vida, puede que se convierta en la verdadera villana de ‘Perdida’ o, si se pone de parte de Antonio, éste podría ganar una buena cómplice, con amigos hasta en el infierno.
En el tramo final del piloto descubrimos que la niña sigue viva, con perfecto acento colombiano y encerrada en una especie de mansión, sin escatimar en lujos, pero tal vez sí en libertad. Nos queda mucho por conocer de su paradero en la última década, y una vez terminado el primer contacto con la serie tengo ganas de más.
Probablemente el argumento nos suene a un popurrí de otras series que ya se han hecho en España, y sobre todo en Estados Unidos. Eso no quita para que se pueda convertir en un nuevo referente del thriller, con saltos en el tiempo y en el mapa. Puestos a comparar, me recuerda a ratos al drama argentino ‘El Jardín de Bronce’, en la que un padre coraje también está dispuesto a bajar a los fondos por encontrar a su hija, guiándose por su intuición y desprendiéndose del miedo a morir, como Antonio en ‘Perdida’.