De las diez parejas que iniciaron esta aventura el mes pasado en el programa de laSexta, ya solo quedan seis con probabilidades de alzarse con el premio final. Las polémicas, discusiones y alegrías no cesan en '
Pekín Express', un reality show lleno de tensión que ha demostrado estar muy vivo en la
primera mitad de su sexta temporada.
En esta ocasión voy a centrarme en los perfiles de las parejas que quedan en el concurso. Las últimas expulsadas han sido por desgracia las pulpeiras, Vanessa y Andrea. Estas dos mujeres han estado entre mis preferidas desde el principio, siempre sonrientes y positivas ante cualquier adversidad, exceptuando el handicap del hombre tigre, principal causante de la eliminación de las gallegas. Con ellas fuera del juego así están las cosas:
Sonia e Ylenia
Madre e hija no comparten mucho más que apellidos y sangre, son como el día y la noche. Mientras que Ylenia represente la estabilidad y la buena educación, su madre es mucho más basta y desagradable, tanto a la hora de hablar como cuando se comunica con compañeros o lugareños. Esta pareja me tiene dividido, porque la joven es de mis preferidas, no duda en luchar hasta el final, o en dormir donde se pueda; en cambio, Sonia es mucho más caprichosa y echa en cara a su hija muchos defectos que los tiene realmente ella.
Hubiese sido justa su expulsión después de abandonar el handicap, o como mucho continuar solo una de ellas junto a Nacho. Tampoco es lícito que Vanessa y Andrea se hayan marchado por la complejidad de su castigo, a pesar de mantenerlo hasta la meta, y las de Astorga continúen por la escasa razón de tener una flor pegada al culo.
Priscila y Jonan
Otros que tienen más suerte que destreza. Los influencers así se le llama ahora a estar todo el día pegado a Internet haciendo pública cualquier estupidez son casi tan tramposos como Quintín, aunque nunca han llegado a saltarse las reglas del programa. Siempre rozando la línea de lo ético, engañando a los habitantes del país que les recibe, y poniendo zancadillas si hace falta. Concursantes como ellos son necesarios para que la tensión crezca, pero no creo que merezcan llegar a la final.
Es ridículo ver como Priscila se enfada cuando cuestionan su nivel de inglés, y acto seguido no da pie con bola con el idioma. Están muy subiditos, y más después de librarse de comer larvas por un descuido de Giorgi. Otra flor en el culo.
Blanca y Pepe
La pareja aristócrata es muy empalagosa, sobre todo el andaluz que no para de hacerse el gracioso cuando gracia no tiene ninguna. A Pepe se le ha visto el plumero cuando trata de mala manera a las personas, y ha ocurrido en más de una ocasión, cada vez que algo no sale como le gusta saca su rabia y agresividad a pasear. Además, se pasa con los insultos, algo que Blanca no frena tanto como debería, ya que tanto alarde hace de su clase y aristocracia.
No se puede negar que es de las parejas que más han sorprendido y se crecen en cada etapa. Son fuertes y lo están demostrando, hablar inglés les abre muchas puertas, pero también saben cómo camelar a conductores o propietarios de viviendas. No me gusta su actitud, pero quiero seguir viéndoles antes que a otros.
Mª José y Mª Dolores
Las jerezanas se me han atragantado, desde el primer capítulo no puedo con ellas. Son muy chillonas y no dicen más que obviedades y tonterías como si fueran niñas pequeñas. Sin saber ni una palabra de inglés están llegando muy lejos, así que algo verán los asiáticos en estas dos mujeres de pelo oxigenado, tal vez su forma nerviosa de expresarse, les hará gracia.
Van de mosquitas muertas cuando no creo que lo sean tanto, no dudan en ir de víctimas y subestimarse a sí mismas, de cara a la galería, sobre todo antes de las nominaciones. Cuando hay alguna pelea o discusión que va contra ellas no tardan en soltar la lágrima fácil y caer en el victimismo.
Marta y Giorgi
Los vascos me están gustando, se compenetran muy bien, y eso que son exnovios, un handicap con el que han entrado de manera voluntaria en el concurso. Veo todavía una chispa de amor entre los boxeadores, aunque ella es de acero, y muy difícil de aguantar, todo sea dicho. Como espectador Marta puede ser divertida, aunque tiene momentos en los que saca de quicio a cualquiera, y se pasa con las contestaciones.
No obstante, Giorgi contrarresta al mal genio de Marta, él es mucho más pausado y comprensivo. Con el paso de las semanas hemos ido cogiendo el punto a la pareja, y lo que antes nos escandalizaba de Marta ahora lo vemos incluso gracioso sobre todo cuando va contra las jerezanas.
Nabil y Matías
Los primos son intensos, pero dan buenos momentos a 'Pekín Express'. Siempre alegres, incluso con fiebre. Sin las gallegas, probablemente ellos sean mis preferidos, aunque admito que más de un minuto seguido llegan a cansar.
No parecen gran competencia para el resto, además tienen buen rollo con todos los compañeros, pero a lo tonto se están colando en la recta final de la carrera. Tener un toque de sentido del humor y poco sentido del ridículo viene bien en este tipo de aventuras en tensión, para quitar hierro al asunto. Me gustaría verles en la final, a poder ser junto a los de Bilbao.