Necesita mejorar. Esa es la calificación que finalmente pondría a la Gala 0 de la octava edición de '
Operación Triunfo'.
Nos han vendido que íbamos a ver un 'OT' renovado, con grandes novedades, y que todo ello iba a suponer la vuelta a los inicios. Por el momento, lo que más recuerda a la primera edición es el regreso de Nina como directora de la academia (todo un acierto), o en todo caso, la inexplicable aparición de uno los
juguetes rotos creado por el concurso, Geno.
¿Cómo van a enfocar las próximas galas? ¿Habrá cambios reales? ¿Se pondrá las pilas Pilar Rubio para no parecer un pulpo en un garaje?
Las actuaciones
Entre los concursantes había de todo, como suele pasar en cada una de las ediciones del reality musical. En un principio ninguno destaca especialmente, y sería difícil adivinar cual de ellos será el nuevo ídolo de las carpeteras o la nueva víctima del jurado, pero paciencia, porque está claro que todos los estereotipos se cumplirán.
No voy a hacer una valoración de cada uno de ellos, entre otras cosas porque no me considero un manager musical, pero tengo oído y vista y puedo hacer un pequeño balance de lo más destacado de las actuaciones de la primera gala.
Entre los que más me gustaron se encuentran Nirah, Silvia Román, Roxio, Ramil y Álex, aunque este último necesita variar un poco se voz a la hora de cantar, ya que tanto desgarro no puede ser bueno ni para él ni para los que le escuchamos, aún así, tiene un perfil que suele triunfar en OT.
En cambio, Josh me pareció uno de los más flojos, no sé si por los pantalones cantosos que llevaba (y que le quedaban fatal, por cierto) o por la sospechosa confianza que tiene con Noemí Galera, pero a mi este triunfito no me ha gustado desde un principio. Otros con dudoso arte para la música parece ser que han entrado por imagen, como es el caso del rockero de palo Naxxo (que manía con poner tantas 'x' a los nombres, ni que fueran actores porno). Una vez más el capricho de Galera se cumple, ya que sus palabras fueron algo así como: "queremos rock en la academia, y como tú eres el único con pintas de rockero que tenemos, pues entras directamente".
La presentación
Lo peor de la noche fue con diferencia la intervención de Pilar Rubio. La (cada vez más) guapa presentadora se vio inmersa en un bucle de meteduras de pata del que no supo salir en toda la noche.
Rubio estaba pletórica, hiperactiva y vitaminada, no paraba de decir frases que no venían a cuento o cosas sin sentido, como decir a una ciega "¿ves la sala del piano?", o como comentar con los nominados que "todavía queda mucha noche" cuando es más de la una de la madrugada y estaba (casi) todo el
pescao vendido, por poner un par de ejemplos entre tantos que ya se han encargado de recopilar con mucho humor en las diferentes redes sociales.
Gracias a ella se echa de menos a Jesús Vázquez, y si me apuras también a Carlos Lozano. Veremos como se desenvuelve en la próxima gala.
El jurado
La única que repite silla es Noemí Galera, que vuelve a recargar su fusil, ese que dispara bien dardos llenos de ironía y malicia, o bien pétalos de rosas (sobre todo a los jovencitos por los que babea la Directora de casting de Gestmusic). Menos mal que a su lado está Eva Perales, fría pero fantástica como siempre, y con mucho mejor gusto y criterio que Galera, espero que no decepcione en 'OT 2011'.
Los otros componentes del jurado son el presentador de 'El Conciertazo' (Fernando Argenta) y Rafa Sánchez, líder de La Unión. El primero de ellos se hizo un poco pesado a la hora de valorar a los alumnos, incluso el público allí presente (algo maleducado, todo hay que decirlo) le abucheó en una ocasión. En cuanto a Rafa, el veterano cantante parece ser que no asume su edad, y se sigue tiñendo esos ricitos de 'oro' y piropeando a los concursantes con más pluma de la nueva academia.
Las canciones
En la Gala 0 son los propios concursantes quienes se encargan de escoger el repertorio, de manera que la única pega que veo es la especie de versiones que han querido hacer de las mismas. Está muy bien que intenten innovar creando una especia de mass-up (término que se ha hecho popular gracias a 'Glee'), pero simplemente han quedado en el intento, y en ocasiones en ridículo.
Nina y Geno
Como he comentado al principio, ambas son lo único que recuerdan a la esencia del primer OT, pero no es por ninguna característica general, sino porque también estuvieron allí hace 10 años.
Nina continúa con su humildad y su gran voz, que han devuelto la seriedad y el rigor a la dirección de la academia, y no como los años anteriores, que aquello parecía más una escuela de payasos o arlequines más que de cantantes. Respecto a Geno, todavía no tengo claro que pinta la ex-alumna de nuevo en la academia, pero he de reconocer que si alguno de los juguetes rotos debía volver al concurso es más justo y lógico que sea la primera expulsada de la historia del programa quien regrese. Lo que no entiendo es porque lloraba tanto o cual es su objetivo, ya que es difícil que consiga hoy el éxito que no logró en su día.