'Orphan Black' T4: cómoda en todos los géneros

'Orphan Black' ha cerrado una buena cuarta temporada, después del pinchazo del Proyecto Castor con el que nos taladraron el año pasado, nuestros clones favoritos han vuelto a su cauce. La serie de BBC America ha madurado, y cada vez se despega más del humor con el que jugaba en sus primeras temporadas, para tomar un cariz más serio.

La ciencia ha ido ganando peso, y el guion se ha ido enrevesando a medida que la trama inicial avanza. Cosima es la que siempre ha llevado la batuta en cuanto al tema científico, de hecho este año ha concentrado todos sus esfuerzos en encontrar una cura para su enfermedad, y así salvar también a sus sestras. Todo el trabajo de Cosima se complica porque tiene un ente que impide que avance, detrás está la villana Rachel, a pesar de que la chica pertenece al círculo íntimo de los clones que siguen siendo genialmente interpretados por Tatiana Maslany.

En la season finale Rachel protagoniza una de las mejores escenas, y yo temía que una de las dos protagonistas de la lucha terminara perdiendo nuevamente un ojo. Sarah Manning no se da por vencida, y aunque ha estado más light esta temporada, en el episodio final lo da todo en su pelea con Rachel, de la que ambas salen heridas. Rachel no tiene compasión por nadie, ella quiere llevar más lejos las clonaciones, aunque con ello empeore la calidad de vida de la sociedad. Incluso vemos cómo se enfrenta a su madre, y a todo Neolution en general. Va a ser un ratón duro de roer en la próxima temporada.

Además, Siobhan y Kira han sido secuestradas, para no perder la costumbre porque ya van unas cuantas veces. Sarah tendrá varios frentes abiertos en los últimos capítulos de 'Orphan Black'. Y puede que pierda uno de sus pilares, Cosima, que se reencuentra con la anodina Delphine, rodeada de una especie de secta en la que no se las ve muy seguras. Cosima vuelve a toser sangre, y puede que la vuelta de Delphine solo sea para despedir uno de los personajes más emblemáticos de la serie, a decir verdad yo nunca he sido muy fan de Cosima, es más, pienso que su destino más lógico es la muerte. Mucho está tardando, y algo tiene que salir mal en el entorno de Sarah, que siempre sale indemne de todo su caos.

Este año hemos descubierto un nuevo clon, Mika. De la mano de esta misteriosa joven nos hemos adentrado en el origen de la serie, y así conocimos a Beth y todo lo que la agente de policía conocía sobre el tema de los clones. Krystal también ha aparecido algo más este año, sobre todo en el capítulo final, en el que su participación ha sido decisiva. Krystal es un buen fichaje, un perfil totalmente diferente, y se agradece que por el momento no la quieran involucrar en la trama de acción, para dejar algo de espacio al humor y a la candidez de la pija de las hermanas. Un registro que también borda Maslany.

Hablando del lado cómico de la serie, en el que 'Orphan Black' también ha encontrado su sitio, se ha echado de menos a Alison. Es cierto que en el medio de la temporada Donnie ha tenido un protagonismo poco habitual, pero me gusta tanto ver a este matrimonio, ahora envuelto con Helena, que todo es poco para mí. Alison ha estado ausente, y eso se ha notado, se ha resentido algo cada capítulo, aunque es inevitable que la trama principal avance con Cosima y sus descubrimientos, y dejen de lado los dramas del primer mundo de Alison. También falta por atar los cabos con la hermana repentina de Felix, que todavía no he entendido su razón de ser, supongo que algo tiene que aportar en la última temporada.

Sí, la siguiente será la quinta y última tanda de capítulos de 'Orphan Black'. BBC America no renovará otra vez la serie después de 2017. Es una decisión acertada para no quemar una ficción que está en forma, y a tiempo de marchar con la cabeza alta. Me gusta que las cadenas de televisión anuncien el final de una serie con antelación, sin esperar al último momento o guiándose por la improvisación o las audiencias. Aplaudo la cuarta temporada de 'Orphan Black', y espero más del que será el desenlace definitivo.

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