'Orphan Black' T1: conspiración contra los clones

BBC America ha demostrado que también puede ser buena produciendo sus series, prueba de ello es 'Orphan Black', uno de sus primeros productos, con el que se ha ganado el apoyo del público, tanto es así que ya ha firmado una segunda temporada que verá la luz a partir del 2014.

La sorpresa de la serie, y posiblemente de la actual temporada televisiva, ha sido Tatiana Maslany, la actriz que da vida a varios personajes de 'Orphan Black', cada uno de ellos con su particular carácter o incluso nacionalidad. La labor de Maslany es excelente, haciendo que en ocasiones el espectador ni siquiera se pare a pensar de que se trata de la misma persona caracterizando diferentes personajes, sus gestos, sus muecas y su forma de hablar cambia completamente de un clon a otro.

El personaje principal es Sarah Manning, una joven que ha crecido en un centro de acogida, ya que su madre la abandonó al nacer. Sarah se ha criado junto a su mejor amigo y "hermano" Felix, a ambos les crió la Señora S, una mujer fría, pero que se muestra dispuesta a cualquiera cosa por defender a los suyos. Eso parece hasta el último capítulo, en el que la madre biológica de Sarah alerta a ésta sobre las verdaderas intenciones de la Señora S, una puerta trama que queda abierta para el próximo año.

Sarah tiene varios frentes abiertos, a excepción de la trama centrada en los clones y en la conspiración contra o a favor de los mismos, la joven estuvo metida en los primeros episodios en la piel de la agente Beth Childs. Esto le trae bastantes problemas con la justicia y con el policía y amigo de Beth. Por otra parte, Sarah intenta alejarse de su atormentado ex novio, Vic, un chico problemático envuelto en las drogas.

Helena es otro alter ego de Maslany, ella ha ido cogiendo fuerza a medida que avanzaba a temporada, la antagonista de la temporada recién terminada. En el final se descubre que Helena y Sarah son hermanas gemelas. Esto no le basta a la ucraniana para revelarse contra la protagonista, pero finalmente es Helena la que termina mal parada, no sin antes acabar con la vida de la madre biológica de ambas.

Alison y Cosima completan la lista de las protagonistas de 'Orphan Black', la primera se posiciona como una todoterreno, con pasos cortos ha llegado a llenar la pantalla en cada una de sus intervenciones. Alison es la típica madre de familia americana, su vida se centra en el cuidado de la casa y de sus hijos, hasta que despierta de ese sueño americano gracias a Sarah y el resto de chicas y lucha contra aquellos que intentan hacerles daño, entre ellos su marido, Donnie. Alison evoluciona de manera magistral, desde la borrachera en la fiesta que da en su propia casa hasta una de las últimas escenas cuando deja que el triturador mate a su "amiga".

Cosima es el contrapunto de Alison, su trama ha estado en segundo plano, y mucho más aburrida con la intromisión de Delphine y el Doctor Aldous Leekie, aun así, esa parte de la historia es importante para el desarrollo de la serie, ya que Leekie se ha convertido en una pieza clave, igual que la hija de Sarah, Kira.

Hay aspectos de la ficción en los que 'Orphan Black' tropieza desde el principio, como el desarrollo del caso policial, no es lógico esperar nueve episodios para visionar la cámara de la estación de tren en la que Beth se suicida, por poner un ejemplo. Tampoco hilan del todo bien los encuentros entre los diferentes clones, da el pego, pero también es verdad que se podrían currar algo más el lado técnico.

Con todo, 'Orphan Black' engancha. Es una historia novedosa, que aunque beba de otras series ha sabido encontrar su propio camino, y si sigue por ahí puede hacerse un hueco entre los seriéfilos. Tatiana Maslany es el alma de la serie, pero una vez hechas las presentaciones necesitamos que la investigación sobre los clones se vuelva interesante y no nos durmamos en el intento.

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