'Orphan Black': la historia de las "sestras"

BBC America ha puesto fin a la historia de los clones más famosos de la televisión contemporánea. 'Orphan Black' ha terminado poniendo todos los sentimientos sobre la mesa, porque no se puede negar que han sido muy sensibleros en estos últimos capítulos. Y no es para menos, porque todos sabíamos que nunca más volveríamos a ver juntas a Sarah, Alison, Helena y Cosima.

Rachel ha puesto el contrapunto en este desenlace. Aunque no se uniera a la escena final y memorable de la serie, la cíclope salda la deuda pendiente con sus hermanas, y ofrece a Felix la información valiosa que hará posible curar a las clones que están en peligro. Un listado con el nombre de las más de 240 clones LEDA que hay repartidas por el mundo salva a todas las chicas, algo imposible de conseguir sin la ayuda de Rachel, que tantos problemas ha dado a las protagonistas en las anteriores temporadas.

Es un tanto chocante que Rachel cambie de bando de una manera tan repentina. Ha pasado de ser la villana contra la que todas las demás luchan, a ser la salvadora de las clones. El ojo de la alemana ha seguido siendo el centro de atención de sus detractores, incluso ella misma se lo arranca al comprobar que los de su propio bando han insertado una cámara en su interior para vigilar cada uno de sus pasos. Ahora por fin podrá rehacer su vida, con un ojo de cristal renovado y montada en el Uber que le plazca.

En los últimos episodios, los guionistas han ido allanando el camino hacia el final feliz que muchos intuíamos, pero como no todo puede ser de color rosa, y mucho menos en 'Orphan Black', la nota oscura la ha puesto la Señora S. Siobhan muere defendiendo a los suyos, la madre de Sarah siempre se ha mostrado firme y valiente, resguardando a sus cachorros, y así se fue dos capítulos antes del cierre definitivo.

Esta pérdida fue un shock, algo traumatizante para el espectador que veía a esta mujer como un ente inmortal, y sobre todo para Sarah, a la que le ha costado sacar todos los sentimientos del cascarón, apoyándose una vez más en sus sestras y en el inseparable Felix. Incluso se plantea su papel como madre tras la muerte de S, ahora que no tiene como objetivo salvar a Kira de los malvados, y sin la ayuda de Siobhan, Sarah teme que no sea capaz de dar a Kira lo que cualquier niña puede necesitar. Dramas banales, al lado de lo que han tenido que pasar estas mujeres.

Cosima ha seguido con su inseparable Delphine, que volvía esta temporada para reencontrarse con su gran amor. Una de las parejas más sólidas de la serie, aunque nunca haya sido de mi agrado. No han aportado gran cosa como pareja sentimental en el tramo final, aunque la francesa ha vuelto a ser imprescindible en el caso LEDA, siempre con esa pose intrigante.

La que ha estado menos presente que nunca ha sido Alison. La ama de casa ha reforzado su relación con Donnie, un gran personaje al que hemos ido conociendo y aceptando poco a poco, hasta convertirse en un incondicional. La vis cómica de este personaje era necesaria para descargar tensiones entre escenas repletas de conspiraciones y acción. Por cierto, ese nuevo peinado no le favorece nada a la mujer de Donnie.

Y por último, Helena ha dado a luz a los gemelos, poniéndoles el nombre de Archie y Donnie, no podía ser de otra manera. La ucraniana ha sufrido muchísimo en este desenlace, no sólo estaba su vida en peligro, también la de sus bebés. Helena siempre saca fuerzas de donde no las hay, estar en el bando de "los buenos" no ha cambiado el instinto de la rubia, que sigue peleando incluso cuando parece que está totalmente abatida. Echaremos de menos ese look rompedor, y personalmente me quedo con ganas de saber más sobre su pasado, en aquel centro dominado por las monjas, donde empezó a forjar su salvaje personalidad.

'Orphan Black' ha sufrido épocas de bajón, no debemos negarlo. La serie canadiense pedía a gritos un final, uno digno, para eso debía despedirse lo antes posible, con una temporada dirigida hacia un desenlace. Y así fue, tal vez llegue uno o dos años tarde, pero han conseguido salir de la pantalla con la cabeza alta y una buena historia, coherente con su argumento.

No puedo terminar de escribir sin mencionar a Artie, el agente que ha estado en todo momento al lado de Sarah. Se ha jugado su vida en varias ocasiones, y se ha involucrado de lleno en la historia de las clones. Primero por su compañera fallecida, Beth, y más tarde por la amistad que forjó con Sarah Manning, un dúo con mucho carisma.

Tampoco soy capaz de añadir nada más acerca de Tatiana Maslany, parece que ya está todo dicho, siempre halagos. Ha hecho un trabajo espléndido, nunca visto en televisión. Ha clavado cada uno de sus personajes, gracias a lo camaleónica que es la actriz, y con la colaboración de un buen equipo de caracterización y guion. Espero que este solo sea el inicio de su carrera, porque ha demostrado que vale mucho, y cualquiera no hace que te olvides de que se trata de la misma actriz dando vida a personajes diferentes. Me quedo con un trozo de cada una de ellas, irreemplazables.

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