'Orange is the New Black' T6: La disipada guerra entre bloques

La sexta temporada de 'Orange is The New Black' no ha sido una de las mejores hasta la fecha. Con esto no quiero decir que las reclusas de Litchfield hayan decepcionado, pero tras el intenso motín del año pasado esperaba algún cambio más brusco y unas tramas más crudas.

La peor parte de las consecuencias del mencionado motín se la lleva Taystee. El espíritu y la alegría de este personaje se esfumaron con la muerte de Poussey, que todavía no ha superado y sigue torturándonos con sus llantos por la pérdida de su mejor amiga. Vale, a todos nos dolió la forma en la que murió este dicharachero personaje, pero Taystee debería pasar página cuanto antes, se hace muy pesada, y eso que siempre ha sido de mis preferidas. Ahora se le viene una losa mayor, le ampliarán la condena tras ser oficialmente culpable de la muerte de Piscatella, algo que ha tenido a Caputo ocupado toda la temporada, ahora que tiene tanto tiempo libre no le ha venido mal.

Caputo ha intercalado la defensa de Taystee con los escarceos con Fig, personaje que vuelve a ganar el protagonismo perdido. Fig es absolutamente innecesaria en la serie, pero parece que a los productores les da pena prescindir de cualquier persona del elenco, y terminan con demasiados actores en nómina, algunos de ellos innecesarios o con un recorrido que ya se daba por concluido. Puede ser también el caso de Linda, que una vez fuera de prisión, y lejos de Boo, no interesa.

La sorpresa de la temporada la da inesperadamente Piper Chapman. La rubia vuelve a ser protagonista en la sexta etapa de 'OiTNB', junto a su Alex del alma. La pareja ha traspasado la barrera de lo empalagoso, pero me ha gustado que sigan en la línea de la temporada pasada, fieles y dispuestas a seguir con su relación. Piper ha vuelto a hacer enemigas, es un imán para atraer a las más chungas de la cárcel, ya le pasó en la primera temporada, y ahora ha ocurrido algo parecido con Badison, una tipa mediocre que necesita marcar territorio para no ser pisada.

La sexta tanda termina con Piper fuera de prisión, Chapman ya es libre, junto a un grupo de reclusas. Sin embargo, no está del todo feliz, deja atrás a su esposa, con la que acaba de contraer matrimonio ante sus mejores amigas de la prisión, y encima debe pensar cuál va a ser su siguiente paso, ¿qué va a hacer ahora que no está encerrada en una celda?

Esa misma duda le asaltó a Aleida, que ahora se desenvuelve de maravilla trapicheando desde fuera de Litchfield. Tiene un cómplice de primera, uno de los agentes de la prisión de máxima seguridad, un tipo que se las da de duro, pero ha demostrado que es tan limitado como casi la totalidad de sus compañeros. Jenji Kohan sigue mostrándoos a los funcionarios de prisiones como personas torpes y palurdas, siempre por debajo de la inteligencia de las presas.

Volviendo a Aleida, ahora le preocupa que su hija esté consumiendo la heroína que introduce ella misma en la cárcel, pero se le pasa rápido la preocupación, en cuanto suma la cantidad que va ganando. El objetivo principal de Aleida ahora mismo es recuperar a sus hijos, y el camino más fácil y rápido considera que es el de la venta de heroína en Litchfield.

Probablemente sea la peor trama autoconclusiva de una temporada de 'OiTNB'. La guerra entre Carol y Barb no tenía la fuerza necesaria para engancharte a su historia. En primer lugar, apenas han dedicado tiempo a esta pareja, además que era previsible que su objetivo común fuera Frieda, la anciana que se vuelve a salvar de la muerte. Carol y Barb han enemistado a dos bloques que parecían irreconciliables, hasta que las protagonistas de 'OiTNB' han sido repartidas en los bloques C y D para abrir los ojos al resto de reclusas.

El desenlace de esta pareja de hermanas no podía ser otro, ambas acaban matándose, igual que hicieron años atrás con su hermana pequeña, a la que envidiaban. Por otra parte, la idea de recuperar el campeonato de Kickball también ha ayudado a limar asperezas entre las chicas de la cárcel, y éste ha sido el último buen hacer de Piper antes de dejar Litchfield.

La que no ha podido salir de prisión ha sido Blanca, a la que prometieron libertad, pero finalmente es separada en un camión que puede que la lleve a otro encierro para inmigrantes, la última labor de la compañía de Linda. Burset sí que ha sido liberada, gracias a las artimañas de la propia Linda, cuando Sophia estaba a punto de declarara a favor de Taystee, le llega una oferta irrechazable, aunque para ello tenga que vender a su compañera.

Taystee y Red son las dos que peor han terminado la temporada, a excepción de Carol y Barb. Cindy (ahora Tova) y Crazy Eyes (ahora Suzanne) no han contado nada de lo que vieron la noche del motín, cuando unos agentes acabaron con la vida de Piscatella. El miedo les puede, y saben que nadie las creerá, pero ahora que están dejando pasar el tiempo, eso de lo que fueron testigos va a ir perdiendo veracidad, y Taystee ya está condenada a cadena perpetua. Por último, ni rastro de Red en el episodio final, estará aislada tras atacar a Frieda, alentada por Carol.

La séptima temporada de 'Orange is the y New Black' es la última confirmada, pero esto no significa que Netflix no vaya a conceder unas cuantas tandas más a la serie de Kohan. Pese a haber sido una de mis series favoritas, no vería mal que acabara el año que viene, con un cierre a la altura de los dos primeros años, y con tramas que contengan más acción y menos cháchara.

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