(Contiene spoilers de la 5ª temporada)
La quinta temporada de '
Orange is the New Black' nos ha enseñado otra cara de las protagonistas, y ha dado la oportunidad de conocer mejor a otras presas que pasaban desapercibidas.
La serie de Netflix es un portento a la hora de crear personajes, incluso el más pequeño tiene una historia interesante que contar, y demuestra en algún momento que no es insignificante.
Ya sabíamos de antemano que este año los trece episodios se iban a centrar en el motín que dio comienzo la temporada anterior, con Daya como precursora, y la muerte de Poussey como excusa. El duelo por el fallecimiento de este personaje ha sido largo e intenso, sobre todo para Taystee, que se ha convertido en un personaje llorón e insulso, si al menos hubiese acabado con Piscatella cuando lo tenía enfrente, podríamos haber visto una nueva T, pero no ha sido así, y los guionistas han preferido dejar que el villano muera en manos de los "polis malos", y así no complicar más las cosas a las chicas.
Un obstáculo menos
Piscatella ha sido el gran descubrimiento de esta temporada. El capítulo centrado en sus inicios como funcionario de prisiones, mostrándonos un trozo de su ámbito personal, ha humanizado al grandullón. El enfrentamiento de Piscatella y Red debía acabar, aunque una parte de mi quería que el agente sobreviviera, para seguir siendo la pesadilla de la rusa durante unos episodios más, con sed de venganza. La pelirroja más popular de Litchfield siempre está en problemas, tiene un imán para las personas oscuras, pero es que ella también lo es.
Parece ser que el equipo de Jenji Kohan prefiere pasar página, y seguro que en unos meses ya tienen diseñado un nuevo personaje maligno que haga complicada la estancia de las presas en Litchfield, o allá donde vayan. El perfil de Piscatella tenía varias similitudes con el de Pornstache, ambos son personajes que se queman rápido, es lo que sucede con los villanos, o los haces desaparecer para que no se repitan, o los conviertes en buenos, como ocurre con tantas presas en 'Orange is the New Black' (véase Pensatucky o Crazy Eyes).
Shippeando a Alex y Piper
Quién me lo iba a decir. Yo que estaba hasta las narices de los dramas de la que fuera protagonista de la serie, y de la chica gafosa que va de interesante. Pues bien, este año me considero fan de esta pareja. Ya no son tan cansinas con sus vaivenes, han decidido llamar a las cosas por su nombre y empezar una relación sin complicaciones. Verlas unidas durante el motín, con sus inevitables discusiones, ha equilibrado a estos personajes.
Además, en el penúltimo episodio Piper pide matrimonio a Alex, tal vez esto sea ir demasiado lejos, o muy rápido, pero es que la rubia ha confesado su amor por Vause incluso a su estirada madre. Ya veremos cuánto dura este idilio, porque los superiores de Litchfield no van a dejar que las chicas se mezclen, y todo apunta a que van a ser esparcidas y separadas en lugares diferentes.
Otra historia de amor, en este caso algo más encubierta, es la de Nicky y Lorna. Me encantan como amigas, el cariño que se tienen traspasa la pantalla, y son tan lindas cuando se ponen en plan sensibleras... Ahora que la italoamericana está embarazada, Nicky no duda en apoyarla, y llama al padre de la criatura para que espabile y no se eche atrás, por muchas obsesiones que tenga Lorna. Y es que Lorna sin sus celos enfermizos no sería ella.
Las latinas, nuevas líderes
Que Daya se hiciera con la pistola fue como una lotería para su grupo de amigas. Desde el primer momento se han creído el papel de jefas, tenían la sartén por el mango. El carácter de Daya no va con estos asuntos, y por eso se arrepintió de armar aquel lío poco después de empezar a complicarse las cosas. La labor de su madre fuera de la cárcel también ha sido decisiva, llegó a enfrentarse a Judy King en un programa en directo. Y menos mal que ya nos hemos deshecho de la popular presa, no daba más de sí.
Gloria ha vuelto a ejercer de madre de Daya, dando consejos a la joven, que ha preferido desoír en todo momento. Cuando la hija de Aleida decidió unirse al grupo de presas pacíficas en el patio ya era demasiado tarde, algunas compañeras la habían delatado para conseguir beneficios, y Daya no dudó en entregarse. También se ha desvelado el secreto de Aleida, contando a la madre de Pornstache que el bebé no es realmente su nieto. Es una pena que en 'OiTNB', en ocasiones, tarden tanto en continuar con algunas tramas, la próxima vez que veamos al ex funcionario del bigote tendremos que volver a abrir cientos de cajas de nuestra memoria para dar con el hilo de su historia. Pero siempre es un placer que recuperen a personajes que fueron emblemáticos en la serie.
El resto de latinas han estado a la sombra de Daya, y después de la de Gloria. Hasta que un par de ellas decidieron ir por su cuenta, emulando al par de drogadictas que pululan por la prisión, pero con más mala leche. Cuando Gloria decide ser más suave con los rehenes, estas dos chicas toman el mando y se pasan de castaño oscuro, no olvidemos que uno de los agentes ya está muerto, y no pararán de hacerle virguerías incluso después. Gloria cambia de actitud porque está en juego la salud de su hijo,
y esto ablanda a Mendoza, que ve la posibilidad de visitar a su hijo si hace las cosas bien, aunque se le adelanta María. Finalmente es ella quién rescata a los rehenes, usurpando el plan de Gloria, y así consigue reencontrarse con su hija, a la que no volvió a ver tras dar a luz.
Por otra parte, celebro la creación de Flaritza, estas dos chicas llevan cuatro años en segundo plano, y aunque su trama haya sido banal y surrealista, han tenido una parcela dedicada exclusivamente a ellas en cada episodio. Han conseguido desmarcarse del resto de personajes. Sin embargo, el futuro pinta negro para Flaca y Maritza, separadas después del motín.
Una excusa para conocer mejor a las chicas
Ha sido una de las mejores temporadas hasta la fecha de 'Orange is the New Black'. Siguen la línea coral que vienen marcando los últimos años, y cada vez toman más protagonismo nuevas presas que antes solo veíamos pasear por los pasillos. Los funcionarios también han tenido su ración de protagonismo, muchos de ellos como rehenes, pero mostrando una cara que ha sorprendido a los espectadores ese striptease de Stratman.
Otro personaje que ha destacado este año ha sido el de la trabajadora de MCC, Linda. Desde que Litchfield cayó en manos de una empresa privada, los derechos de las chicas se han visto reducidos y las condiciones mermadas. Linda se ha visto envuelta en medio del motín, y ha decidido hacerse pasar por una más, para que no se pusieran en su contra. Bajo el ala de Boo todo ha resultado fácil, hasta que ésta encuentra un indicio de su relación con Caputo, algo que la matona de la cárcel no pasa por alto. La relación entre Boo y Linda es otra joya que tenían guardada para nosotros.
Algunas presas han conseguido huir, otras han sido apaleadas y las protagonistas absolutas de esta historia resisten en la piscina, agarradas de la mano, más unidas que nunca, sin importar el color de la piel o la religión. 'Orange is the New Black' sigue siendo una serie maravillosa, aunque a veces el guion se tuerza y se vuelva inverosímil, los personajes siguen siendo magníficos, con historias que te mantienen expectante durante los 50 minutos que viene durando cada capítulo. Aquí estaremos esperando a la culminación de este dilatado motín, de la mano, junto a nuestras chicas.