'Once Upon a Time' pasa a ser un libro de 'elige tu propia aventura'

Es difícil que una serie dé más vueltas que 'Once Upon a Time', quizás lo hizo en su día 'Perdidos' con aquellos incansables, pero bien ejecutados, saltos en el tiempo. Lo de esta serie es diferente, los guionistas pretenden alargar la serie sin importar el resultado final, a pesar de que la magia que hipnotizó al público ya se ha evaporado, a los últimos datos de audiencia me remito.

En la tercera temporada se han esforzado en ocupar el hueco dejado por Regina, porque la Bruja Malvada ya no es la que era, ahora solo es Regina, una mujer bondadosa con fina ironía y poco más (que conste que yo la sigo amando, pero no es lo mismo). A decir verdad, los responsables de 'Once Upon a Time' han dividido en dos la temporada, la primera mitad en Neverland, con un Peter Pan que era veneno, ocultando un pasado que le relacionaba directamente con Rumple.

Respecto a la segunda mitad, la Bruja Verde (Wicked) es la que ocupa el lugar de enemigo de la chupipandi de Storybrooke. Ahora que Emma y Henry vivían felices en Nueva York, ajenos a la vida de cuento, llega Hook para devolverles a la ciudad ficticia para resolver el enésimo entuerto. La culpable del nuevo desaguisado no es otra que Wicked, interpretada de manera magistral por Rebecca Mader, aquella Charlotte de 'Perdidos'.

Como malvada, Wicked ha dado la talla, y ha devuelto la tensión al tranquilo a ratos Storybrooke, superando con creces el legado de su predecesor, el anodino Peter Pan. No obstante, el resto de personajes, los regulares, no han estado a la altura, era muy previsible que Regina terminara enamorándose de Robin Hood, eso no quita que sea adorable ver a la madre adoptiva de Henry coladita por alguien. Lástima que Emma haya vuelto a meter la pata hasta el fondo y traer de su viaje al pasado un bonito souvenir: la ex mujer de Robin. Gracias, guapa.

Y es que en la season finale la patosa Emma hizo su propio "regreso al pasado", donde al mínimo cambio podría alterar todo el futuro, con la ayuda de Hook (ahora Killian, se ha formalizado, como en su día hiciera Bibi Ándersen). Lo único que consiguen con esta excursión es aparecer en el libro como una princesa más, a priori no parece que haya más cambios, a excepción del regalito a Regina y de la irrupción de un nuevo personaje en Storybrooke, ni más ni menos que Elsa de 'Frozen', ¿qué traerá consigo la mujer de hielo?

Por otra parte, Rumple se ha pasado los últimos episodios secuestrado por Wicked, pero en cuanto le liberaron pudo llevar a cabo su venganza y acabar con la Bruja Verde con sus propias manos. Una pena, Mader podría encajar perfectamente en el elenco, ahora que no hay un villano fijo en el reparto ella sería una acertada adquisición, pero me temo que Elsa va a ser la sustituta.

El resto de secundarios no ha aportado nada especial, a veces han servido para dinamizar la extensa temporada (cada vez se hace más pesado seguir 22 capítulos, a pesar de dividirla en dos partes). Bella aparecía a veces con su cara de "no he roto un plato", Mary Margaret y David seguían a lo suyo, y Ariel apenas ha estado en 3 ó 4 capítulos, con el juego que podría dar un personaje como 'La Sirenita'...

A ABC no parece que le moleste el descenso en audiencias de 'Once Upon a Time', en septiembre la serie regresará con nuevas aventuras, intentando recuperar los espectadores que se han ido cayendo por el camino. Llevan tiempo cansando con tanta vuelta al pasado, regreso a Nueva York, ahora me voy, ahora vengo... Están constantemente dando vueltas sobre sí mismos, sin que se produzca un cambio significativo y sin sorprender. A la ficción le falta impacto y le sobran giros ridículos.

Dale al Stop en Twitter