Una de las series revelación del año pasado fue la
dramedia 'Nurse Jackie', que este año ha demostrado seguir en plena forma con una impecable Edie Falco a la cabeza. No podría decir que esta temporada ha sido mejor que la anterior, al igual que tampoco me atrevería a afirmar que la primera parte supera a ésta última, simplemente los enfermeros, médicos y pacientes del
All Saints continúan sorprendiéndonos de la misma forma que lo hicieron el primer día.
El final de la segunda temporada deja una puerta abierta a una rehabilitación de Jackie, aunque estoy seguro de que todos lo dudamos, porque a juzgar por la risa malévola que suelta la enfermera en el último minuto del episodio, no creo que esté dispuesta a someterse a ningún tipo de tratamiento, ni tan siquiera a reconocer que tiene un problema y que es sin duda una adicta. Lo que empezó como una pequeña dosis de medicina (sin receta) para calmar su insufrible dolor de espalda se ha ido convirtiendo en una obsesión, pasando así a ser una drogadicta.
De todos modos, el único problema de Jackie Peyton no es el consumo abusivo de los medicamentos, la enfermera también se ha visto inmersa en un bucle de mentiras que puede llevarse por delante su 'idílica' vida con su marido y sus dos hijas, su relación con el farmacéutico Eddie o incluso su carrera profesional. De momento, el (perfecto) marido no sabe nada sobre el lío amoroso que ha tenido (y en ocasiones sigue teniendo) con Eddie, pero hasta ahora ya se ha enterado de que su mujer tiene un problema con las pastillas, y es ahora cuando la vida personal de Jackie puede dar un giro de 180 grados.
Además la enfermera del All Saints se ha visto involucrada en otro problema que seguramente dará mucho juego en la tercera temporada; me refiero al supuesto camello al que Jackie robó tras salvarle la vida. No creo que ese hombre (aparentemente peligroso) vaya a dejar escapar tan fácilmente a Peyton.
Por otra parte, en el Hospital todo sigue como el año pasado, aunque quizás la personalidad de cada personaje está algo más exagerada y marcada. Por ejemplo, el Doctor Cooper es más prepotente y chulo que en la primera etapa, y la alocada Zoey está más desinhibida que de costumbre, incluso ha llegado a mantener relaciones sexuales en la capilla del mismo hospital en el que trabaja (y en la cama en la que pilló a Jackie y Eddie haciendo exactamente lo mismo un año atrás).
La mejor amiga de la protagonista, la Doctora O'Hara, avanza sin rumbo en su vida personal, ha pasado de una acera a otra en cuestión de minutos, y ahora mismo nos tiene un poco descolocados, ya que no sabemos con qué nos puede sorprender, aún así, sigue siendo uno de los mejores personajes secundarios junto a la magnífica Gloria Akalitus, que ha mostrado (levemente) su lado más humano a lo largo de los últimos doce episodios, pero sin perder sus formas y sus malas contestaciones que tantos nos gustan.
En general, no ha habido grandes cambios en el reparto, simplemente la salida repentina del enfermero y confidente de Jackie, Mo-Mo, y la vuelta de Sam, un nuevo enfermero que ya tuvo sus problemas con el alcohol y las drogas en la primera temporada. Tanto Sam como Thor han adquirido mayor protagonismo en la última etapa de la serie; aunque ninguno de los dos sea imprescindible, ambos han dado un toque diferente a la segunda temporada, cada uno a su manera, pero yo me quedo con Thor.
De vuelta a casa, después de un largo análisis en el hospital, nos encontramos con Kevin, la pobre víctima de todos los problemas de Jackie. De ahora en adelante el papel de Kevin puede ser decisivo, pero hay que tener en cuenta que en medio de todo este embrollo están las hijas de la pareja, Grace y Fiona, que cada vez son más perspicaces y no me extrañaría en absoluto que ambas estuvieran involucradas en los problemas de su madre.
Por último, destacar que podríamos estar ante una de las futuras estrellas del mundo de la interpretación, hablo de Ruby Jerins, que se mete en la piel de Grace, la hija mayor de los Peyton, y que ha dado qué hablar en más de una ocasión con sus problemas mentales o con sus ocurrencias poco habituales en una niña de su edad.
De momento sólo nos queda esperar a que Showtime estrene el año que viene la nueva hornada de capítulos, y como no, esperar también a que lleguen a España lo antes posible, con muuuucha ansiedad ;)