Ha llegado la primavera y con ella ya tenemos también entre nosotros el sol, la alegría (o la alergia en algunos casos) y '
Nurse Jackie'.
La enfermera más profesional de la televisión ha vuelto a inundar nuestras pantallas de problemas, y como no, el origen de todos ellos es el consumo de sustancias no muy recomendables.
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Nurse Jackie' terminó la temporada anterior con una escena que dejó varias dudas y muchos entes abiertos, pero
cuando parecía que no podía ir peor y que la serie daría un vuelco inevitable, sorprendentemente no ha sido así. Jackie Peyton continúa con su idílica familia, pese a la comprensible desconfianza que ha creado en su marido, la enfermera ha usado su ingenio para salir de la emboscada que le prepararon Kevin y la Doctora O'Hara. Ésta última parece que ha salido más afectada, ya que su relación con Jackie ha cambiado completamente e intenta evitarla por todos los medios, tanto en lo personal como en lo profesional, llegando a generar cambios en la plantilla del hospital.
Pero Kevin tampoco se ha quedado corto, aunque haya dejado pasar este supuesto malentendido con su mujer, el apuesto marido duerme con un ojo entreabierto, no vaya a ser que su mujer oculte algo más.
Jackie cada vez lo tiene más complicado para mentir, lo hace constantemente y a diestro y siniestro, sin reservas. Una mentira le lleva a otra, y que Kevin se haya presentado sin avisar en el hospital en el que la enfermera trabaja no ha servido para apaciguar las aguas, más bien todo lo contrario. Ahora el marido piensa que Zoey es nueva allí, y mucho menos sospecha que Eddie es compañero de trabajo (y mucho más) de Jackie.
Los traumas de la hija mayor de la protagonista son uno de los aciertos de 'Nurse Jackie', el personaje interpretado por la pequeña Ruby Jerins se ha convertido en uno de los más interesantes. Grace y Fiona deberían ser el resquicio de sol y de serenidad que Jackie busca al llegar a casa, pero entre que ésta no aparece mucho por allí y que Grace cada día tiene una manía o un problema más, la pobre enfermera está rodeada de conflictos. Además ahora las dos niñas irán al mismo colegio, hecho que puede desembocar en trance, para variar.
En un segundo plano, pero no por ello menos importantes, quedan personajes como Zoey, Sam y Thor, que forman el trio (podríamos decir) humorístico del serial. Sus pinceladas no vienen, sobre todo mal para combinar el drama de la protagonista con los curiosos problemas de estos otros enfermeros. El Doctor Cooper y la Señora Akalitis también nos han regalado más de un buen momento, aunque el primer capítulo de la tercera etapa no haya sido una muestra de ello. Por otro lado aparece Eddie, que al fin y al cabo es el confidente indiscutible de Jackie, quizás sea quien mejor la conozca, pero su estrecha relación con Kevin puede fastidiarlo todo.
Todavía es pronto para valorar la recién estrenada temporada, pero si el nivel se mantiene es más que suficiente para tener ganas de seguir con las aventuras de Jackie Peyton y todos los que la rodean. Sin olvidar esos casos episódicos en los que aparecen pacientes extraños con casos peculiares y originales. Sólo pido que la serie siga como hasta ahora, ¡que no decaiga!
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