'Narcos' T3: los cuatro de Cali

Cuatro hombres de "negocio" han tomado el testigo de Pablo Escobar en Colombia. La historia del narcotraficante más famoso y poderoso del mundo continúa en Netflix, ahora sin él. Tras ser abatido por los agentes estadounidenses, Escobar fue borrado del mapa, obviamente, pero su rastro todavía se alargó unos cuantos años más, y aunque sus hombres fueron descubierto o aniquilados, otro cartel tomó el relevo del colombiano.

Los cuatro de Cali han sido los protagonistas de la tercera temporada de 'Narcos'. Cuatro hombres muy diferentes entre sí, pero unidos hasta el final. Estos diez últimos capítulos narran los años posteriores a la muerte de Escobar, y tienen como eje al cuarteto que intentó ocupar el hueco dejado por el magnate de la droga. Sin embargo, la historia comienza con la intención de estos hombres de dejar en seis meses el negocio corrupto, y poder hacer así una vida a todo lujo con lo ganado en esos años.

Las cosas no salen como ellos piensan, por eso se ven obligados a cambiar de planes, y algunos se enfrentarán, porque es muy difícil que se pongan de acuerdo cuatro personas tan testarudas y ciegos de poder como los cuatro de Cali. Curiosamente son los hermanos Rodríguez los que menos tardan en chocar, mientras que uno de ellos es atrapado y pasa los días en la cárcel, deseando que todo termine y el resto se entregue, el hermano más joven y sanguinario, Miguel, está dispuesto a abrir la guerra contra el otro cartel que les acecha, los enemigos del Cartel de Medellín.

La otra mitad del cuarteto de Cali está formado por dos individuos que son como de la familia. Chepe y Pacho van a su aire, pero no mueven ni un dedo sin el consentimiento de los Rodríguez. Algunos desconocíamos que un tipo venerado y respetado en el mundo de la droga fuera abiertamente homosexual, y me gusta como plasman esto en la serie de Netflix. Hablamos de los años 80, en Colombia, y seguro que muchos cerraban el pico por miedo, porque se trataba de un capo de la droga, siempre armado y con su séquito dispuesto a defenderle. Gran papel para Alberto Ammann.

Pedro Pascal lo ha hecho genial este año en 'Narcos'. Su personaje, Javier Peña, se ha encargado de la persecución de esta banda criminal relacionada con él narcotráfico. Acción constante en una temporada que no ha tenido nada que envidiar a las anteriores, incluso se ha desprendido de la imagen de Pablo Escobar, como si fuese una serie totalmente diferente.

Pensé que le sería más difícil atrapar al cartel de Cali, pero empezó con buen pie, atrapando al mayor de los Rodríguez. Le costó más dar con Miguel, viviendo momentos de verdadera tensión en el hotel, en el que se escondía entre los muros de las paredes, y a punto estuvieron de pillarle, pero tener aliados entre la policía jugó una vez más a favor de los traficantes. Peña estuvo bien acompañado, junto a dos agentes estadounidenses, cada cual más adorable cada vez que pronunciaban unas palabras en castellano. Y es que 'Narcos' es una serie para ver en versión original, total, la mayoría del diálogo es en español, no vais a cansaros de leer.

Si hemos sufrido con un personaje, ese ha sido Jorge Salcedo, el ojo derecho de Miguel Rodríguez. Salcedo era el encargado de la seguridad privada de Miguel, pero en vista de que no podía dejar el negocio de la droga y largarse con su mujer e hijas, el hombre decidió colaborar con la DEA, un chivato. Esto le ha costado caro, mucho sufrimiento, y siempre con la mosca detrás de la oreja, sobre todo por David, el hijo de Miguel que sospechaba de la deslealtad de Jorge desde el principio.

La envidia de David iba creciendo, convirtiéndose en rabia, además veía como su padre daba cada vez más poder a Salcedo, mientras se lo quitaba a su propio hijo. Para mí ha sido la trama más emocionante de esta temporada, interpretada por actores solventes, y muy bien escrita, como la serie en general.

En cambio, Miguel Ángel Silvestre no ha destacado en absoluto, en España se ha vendido su intervención en 'Narcos' como algo grande, y no ha sido más que un cameo. Javier Cámara sí ha estado brillante, con un acento irreconocible, y un personaje que deja huella. El contable de la banda, Pallomari, se deja la piel para que las cuentas salgan bien, y esconder cada céntimo que sale de la droga, y blanquearlo de manera sigilosa. Su destino no es el que esperaba, ni siquiera en el ámbito personal, destapando los problemas de su matrimonio en el último capítulo.

Netflix ya está preparando la cuarta temporada de 'Narcos', y ahora que el Cartel de Cali está acabado, y nos han contado cómo acaba la historia de cada uno de ellos, veremos en qué otros traficantes se centra la serie. Es un honor poder ver una obra tan entretenida, y a la vez aprender sobre la historia de Colombia, y lo marcada que ha estado por el narcotráfico. Series como esta se deberían impulsar más.

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