'Narcos' T2: a la caza de Pablo Escobar

Netflix ha cerrado un ciclo dentro de la serie 'Narcos'. Esta ficción inspirada en la vida de Pablo Escobar y la Colombia de las décadas de los 80 y 90 ha finalizado la segunda temporada dando cierre a su historia principal. Netflix viene anunciando la muerte de Escobar en esta temporada desde que comenzó a promocionar la segunda etapa de la serie, y así ha sido.

Con la muerte del protagonista podemos pensar que 'Narcos' no tiene nada más que ofrecer, pero sus guionistas están convencidos del potencial de los personajes que quedan vivos, y de su propio poder de convicción. A los showrunner les han llovido críticas, aunque a mi parecer han dibujado una historia creíble que engancha, a pesar de haberse tomado ciertas libertades a la hora de adaptar la vida real de Pablo y su entorno.

A fin de cuentas, 'Narcos' es ficción, se basa en una historia real que todavía hoy perdura en la memoria de Colombia, pero no hace falta ser un lince para saber que cualquier serie o película se toma sus licencias para conseguir la atención permanente de la audiencia. Los que no conocíamos al detalle la vida y muerte de Escobar hemos podido disfrutar, tal vez con más libertad y menos prejuicios, de la serie de Netflix.

Me sigue fascinando que intercalen imágenes de la serie con fotografías y vídeos reales, demostrando así que en casos puntuales sí que han decidido respetar los hechos ocurridos. Sin embargo, el hijo de Escobar publicó hace unas semanas todas las mentiras, o adaptaciones libres, que 'Narcos' ha llevado a cabo en sus primeras temporadas. Él lo sabrá mejor que nosotros, aunque no dudo que también habrá influido la opinión de su madre, puesto que la realidad se puede interpretar en determinados momentos de maneras diferentes.

Volviendo a la serie, 'Narcos' no ha apartado ni un momento la adrenalina en su segunda temporada, más sangrienta y con menos corazón que la anterior. La muerte de una niña anónima, la madre que lucha por proteger a su hija y termina muriendo a su vera o las alianzas peligrosas que siempre acaban con algún cadáver, son ejemplos de lo aterradoras que han sido las tramas esta temporada. Los guionistas han tenido un material explosivo en sus manos para enganchar a la audiencia, y lo han conseguido, aunque podrían haber sacado más jugo a ciertos personajes.

El Coronel Carrillo seguía métodos poco ortodoxos, y podría haber sido un gran enemigo para Escobar, aunque deciden cargárselo antes de tiempo, ya que en la historia real el Coronel está durante más tiempo tras la pista de Pablo. Resbalan también cuando se centran en la figura de Steve, el agente de la DEA estadounidense que narra la historia sin venir a cuento, porque probablemente sea el personaje con menos carisma de 'Narcos', e interesa mucho menos su drama familiar. En cambio, su compañero Javier Peña es más natural e interesante.

De hecho, en la próxima temporada Peña será uno de los protagonistas, su colaboración con el Cartel de Cali le pone ahora en un aprieto. El policía irá tras otros narcotraficantes tras la caída de Escobar, entre los que se encuentran muchos de los asesinos que trabajaron para Los Pepes, banda criminal que usaba las mismas armas que Pablo Escobar, pero con el fin de aniquilar al Cartel que presidía el protagonista de esta historia. Podríamos compararlo en cierto modo con la creación del GAL en España.

Por lo tanto, Pedro Pascal seguirá dando vida a Peña en las dos nuevas temporadas de 'Narcos'. Netflix ha sido muy atrevida al confiar tanto en el producto, podría haberse ido con la cabeza alta tras las dos primeras temporadas. No obstante, nunca se sabe lo que se puede esconder detrás del éxito, es probable que los guionistas guarden un as bajo la manga, y creen una historia tan emocionante como la que nos han contado hasta ahora. La fina línea que separa al malo del bueno podría ser mostrada de nuevo en los siguientes capítulos, enseñándonos una historia cruda sin prejuicios, donde el propio espectador puede juzgar si lo personajes son tan malos o tan buenos.

Respecto a la muerte de Escobar, sus últimos días son agónicos, y sorprende como huye de la policía, sin rendirse. Pone en peligro a su familia y allegados, con largas conversaciones telefónicas y la compra de la comida que le permite sobrevivir en su escondite. La aparición de Los Pepes ha hecho mucho daño al narcotraficante, y así lo demuestra su resultado, abatido en un tejado rodeado de policías, como si fuera una presa capturada con la que fotografiarse.Una salvajada, como la que él permitió y avaló durante tantos años.

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