(Contiene spoilers de la 6ª temporada)
La comedia de CBS sigue sin dar con la fórmula que años atrás hizo que la crítica estuviera de su lado, la audiencia sigue apoyando '
The Big Bang Theory', convirtiéndola un año más en una de las series más vistas de la temporada, pero no podemos obviar que las situaciones a las que hoy hace frente este grupo de amigos de Pasadena
poco tienen que ver con las que en su día nos vendieron como frescas e inéditas.
Es positivo que la serie haya evolucionado y no elija el camino fácil, el del estancamiento. De todos modos,
'The Big Bang Theory' ya lleva dos o tres años parada en el mismo punto, centrando el peso de sus tramas en las múltiples parejas que han salido de la sitcom las últimas temporadas, y parece que ahora están decididos a
desvirgar a Raj, el único resquicio de esperanza que nos podía quedar.
La última etapa de la comedia se ha centrado en la curiosa relación que el hindú ha mantenido con su nueva amiga, una chica peculiar (no podía ser de otra manera) que no soporta las relaciones humanas ni los lugares con más de dos personas a su alrededor, sufre algo parecido a la agorafobia, o fobia social. En un principio podemos pensar que este comportamiento no es para nada compatible con Raj, que sigue con ese característico temor a hablar con mujeres, a no ser que se tome unas cuantas copas antes de charlar.
En el final de la temporada descubrimos que Raj supera uno de sus miedos más destacables, cuenta a las chicas sus problemas sentimentales sin necesidad de beber ni una gota de alcohol, algo que se veía venir, pero que nos destroza otro de los mitos de la serie, ¿cuál será ahora la gracia de Raj? Está claro que el hindú ha superado una barrera, y las chicas de la serie serán las que más sufran sus consecuencias.
Otra puerta queda abierta para la séptima temporada, en este caso los guionistas no han querido estrujarse el cerebro y si el año pasado separaban en el capítulo final a Howard y Bernadette,
esta vez es Leonard el que pone tierra de por medio y se va a trabajar fuera dejando sola a Penny. No parece que la vecina rubia vaya a echar mucho de menos a su novio, es más, este año ambos han estado más pasotas que en anteriores etapas, y es algo que como espectador se agradece, basta ya de parejas empalagosas, ese no era el objetivo de '
The Big Bang Theory'.
Sheldon y Amy, en cambio, han estado más unidos este curso, incluso hemos tenido que sufrir alguna que otra escena dramática en la que ella se siente despreciada por su pareja, y para solventar el problema el chico se ha tenido que bajar los pantalones (todavía no en el sentido literal) y contentar así a su novia, ¿es este el Sheldon Cooper que nos encandiló a todos? Yo creo que no, y aunque continúe con sus comentarios brillantes y su actitud aplastante, el personaje del gran Jim Parsons ha perdido parte importante de la esencia.
No me atrevería a echar la culpa de la debacle de Sheldon a Amy, ya que a mi parecer el personaje de Mayim Bialik dio aire a la serie y consiguió que evolucionara, pero pienso que
Sheldon y Amy pueden convivir en 'The Big Bang Theory' sin la necesidad de mezclarse y estropearse de esta manera.
A rasgos generales, la temporada ha sido correcta, no ha decepcionado y ha superado las expectativas tras la floja quinta temporada, pero la sitcom de CBS
necesita un recambio, algo que le devuelva a los inicios, sin necesidad de prescindir de las chicas del grupo, pienso que fueron un valor ñadido en su momento, pero se han estancado en la madurez de la cuadrilla con bodas, noviazgos y compromisos que chirrían en el mundo
freak de '
The Big Bang Theory'.