'Mr. Robot': cuando la paranoia se apodera del espectador

La segunda temporada de 'Mr. Robot' se ha estrenado recientemente en USA Network, canal que el año pasado se colgó unas cuantas medallas durante el verano gracias a esta ingeniosa serie. A medida que avanzaba la primera tanda de episodios, la trama fue adquiriendo una complejidad que se ha visto aumentada el segundo año.

Parecía que las cosas no se podían complicar más en 'Mr. Robot', pero lo han hecho, necesitamos ya un esquema para saber qué camino están siguiendo los personajes. Incluso es importante el grado de paranoia al que llegamos cuando no tratamos de diferencia la realidad de la imaginación, y curiosamente eso mismo es lo que le pasa al protagonista, y al resto del elenco.

Por lo tanto, si el objetivo de los guionistas es volvernos tan locos como a sus personajes lo han conseguido. Elliot ya sabe quién es Mister Robot, y conoce su pasado y su paradero, pero eso es tan de 2015, que han querido darle una vuelta a toda esa majadería, enfrentando a Elliot con sus fantasmas, es decir, con Mister Robot, ergo, su difunto padre.

Christian Slater sigue apareciendo en lo nuevo de 'Mr. Robot', y es de agradecer, porque sus conversaciones con el protagonista, y todo lo que consigue arañarle, son vitales para la serie. Ningún otro personaje puede ahondar tanto en los sentimientos del chico de la sudadera con gorro. Elliot siempre ha sido un tanto creepy, pero en el último episodio emitido hasta la fecha han conseguido que dé más miedo todavía, empastillado hasta arriba, sin parar de hablar y sonreír, como si estuviera poseído.

En el nuevo mundo que se ha sumergido el protagonista no está Darlene, ni siquiera mantiene contacto con Angela, y nadie sabe dónde está el maquiavélico Tyrell, al que más ganas tengo de ver, para saber lo que estará tramando. Ahora Elliot acude a un grupo religioso y allí ha hecho buenas migas con Ray, un hombre que no está mucho más sano que el protagonista, también habla solo, y puede que Elliot se haya convertido en su nuevo apoyo, no sabe dónde se está metiendo... ¿O es otro amigo imaginario del joven?

Ray no es el único personaje que se estrena en la nueva temporada de 'Mr. Robot', también hemos conocido recientemente a la agente del FBI Dominique DiPierro, una joven que no duda en meterse hasta el fondo del asunto relacionado con E Corp y FSociety, aunque le pueda costar la vida. Las maniobras que usa DiPierro no son muy éticas, y parece demasiado avispada, ya veremos qué pasa cuando dé con "la cúpula". De momento, ya ha llegado a la tienda de recreativos en la que se originó todo, ¿encontrará allí lo que busca?

En los primeros capítulos ha aparecido incluso Obama, alertando al país de este terrorismo virtual que está poniendo todo patas arriba. La conspiración está llegando demasiado lejos, cobrándose unas cuantas vidas. La más impactante ha sido la de Gideon, el antiguo jefe de Angela y Elliot. El hombre fue abatido por un anónimo que puede ser cualquiera, juzgando por la trayectoria de la serie podría haber sido incluso él mismo, o Elliot.

Destaco la dureza de la nueva temporada, que sigue regalándonos grandes momentos, aunque cada vez sea más difícil aguantar frente a la pantalla sin perder ripio. Hablo, por ejemplo, del momento en el que la mente de Elliot le juega una mala pasada, haciendo que vomite las pastillas que le hacen olvidar a su padre, para más tarde volver a tragárselas. Muy gráfico todo.

Deberían respetar la duración de 40 ó 45 minutos por episodio, sin pasarse, porque es una ficción con muchos tecnicismos, cada vez más personajes y varios detalles que no podemos dejar escapar si queremos estar al tanto de todo. Me estoy planteando aparcar los siguientes capítulos para después del verano, cuando sea oficial si la serie va a seguir alargándose, o por el contrario llega su final cerrado y definitivo. No la quiero abandonar porque Elliot es uno de los mejores personajes de los últimos tiempos, pero tendré que valorar si merece la pena adentrarme en un enjambre de historias densas con tanto sinsentido.

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