A finales de 2014 Amazon Series estrenó esta ficción de diez episodios protagonizada por Gael García Bernal. La serie
ha pasado desapercibida, pero en verano hay tiempo para dar una oportunidad a esas joyas a las que no hemos prestado especial atención durante la temporada alta. '
Mozart in the Jungle' ha sido una de mis series para el verano, y el resultado no ha sido del todo reconfortante.
No pongo en duda que la serie de la factoría Amazon sea original y marque notoriamente la diferencia entre otras comedias más tradicionales. La transgresión parece que es el punto fuerte de las comedias de Amazon, pero no esperéis algo que se le pueda asemejar lo más mínimo a '
Transparent'. En este caso, su apuesta diferenciada es la
música clásica, genero ninguneado en televisión, y que puede hacer las delicias de los amantes de este estilo musical.
Esto no es suficiente para mantener la atención del espectador durante toda la temporada, porque a pesar de ser tan solo diez episodios de menos de media hora cada uno, la serie en ocasiones
se hace larga. Hay varias escenas aburridas, y personajes tan vacíos como el hilo argumental de '
Mozart in the Jungle'. Habrá un total de tres o cuatro momentos lúcidos en toda la serie, por los que me he llegado a convencer de que no merece la pena verla entera.
Una protagonista con posibilidades
Bernal da vida a Rodrigo, un director de orquesta esperpéntico y excéntrico que acaba de ser contratado por la Filarmónica de Nueva York. Él no es el eje de esta historia, el punto de partida se centra en Hailey, una joven ambiciosa con ganas de triunfar en la música, pero no al estilo de Hannah Montana, sino con algo más profundo, acompañada de su inseparable oboe.
Lola Kirke (hermana de una de las protagonistas de '
Girls', son idénticas) da vida a la inexperta Hailey. Ella también se encuentra en una
jungla, ya no solo por la caótica ciudad de Nueva York, sino también por la hostilidad con la que se topa en la Filarmónica, donde en principio no es más que la ayudante de Rodrigo. Hailey se gana la vida como puede, dando clases de oboe, y ahora
ayudando al director más atolondrado del mundo, aunque al menos es un tipo agradable.
El objetivo de la joven es tocar en una banda y ganarse la vida como oboísta. Hailey está cerca ahora que trabaja para un importante músico en la Filarmónica de Nueva York, pero son muchas las trabas que encontrará por el camino, y cuanto más difícil se lo ponen a la protagonista mejor me cae su personaje. Hailey es dulce y bondadosa, no es el típico antihéroe que está tan de moda en las series de televisión, es una chica sencilla, lo mejor de la serie.
Guion resbaladizo
La historia de Hailey podría ser interesante si no diesen palos de ciego durante toda la temporada. Los personajes secundarios están cogidos con pinzas, no tienen una trama que te facilite conocerlos bien, entran y salen de escena sin orden alguno. La serie resbala por completo en su guion, con tramas banales y personajes secundarios que no aportan absolutamente nada, más que un par de diálogos algo gracioso.
No olvidemos que '
Mozart in the Jungle' es una comedia, pero si te acercas a ella esperando a que se te desencaje la mandíbula estas muy equivocado. Tiene tanto de drama como de comedia, es
una serie descafeinada con el único aliciente de la música clásica. Termino estos diez episodios con la sensación de estar decepcionado, porque esperaba encontrar en esta ficción una serie de culto, y me temo que no va a ser más que otra de tantas que pasan al olvido sin hacer el menor ruido.