'Mom' (Temporada 5): Nuevas adicciones

Insisto en que 'Mom' es una de las comedias que más me hacen reír en la actualidad. Su par de protagonistas es inigualable, y lejos de cansar con el paso del tiempo, creo que se refuerzan a medida que avanzan los capítulos. Además, Bonnie y Christie (Allison Janney y Anna Faris) están rodeadas de personajes secundarios que han encontrado su hueco en la sitcom, como las amigas de las reuniones o, en menor medida, el prometido de Bonnie.

Adam ha pasado a ser regular en 'Mom', y no empezó siendo santo de mi devoción, pero reconozco que este personaje ha conseguido mostrarnos una faceta de Bonnie que desconocíamos. Es probable que el año que viene asistamos al enlace de esta pareja, a no ser que a los guionistas se les ocurra un drama que acabe con la ilusión y felicidad de la madre de Christie.

En cambio, a la propia Christie nada le sale bien. Tenía una ilusión enorme por seguir estudiando y licenciarse en Derecho, pero le han cerrado las puertas en todas las facultades del Estado. A pesar de todo, en la última escena tienen una sorpresa guardada para todos, y es que la rubia consigue una plaza, y termina la temporada con la ilusión con la que la empezó, dando saltos de alegría junto a su madre.

Sin embargo, este no es el único bache por el que ha pasado este año Christie. La aspirante a abogada ha estado a un paso de recaer en el alcohol, pero lo ha sustituido por el juego. La hija de Bonnie está ahora enganchada a los juegos de azar, y no duda en fundir su poco dinero en cualquier casino. Incluso se gasta la pasta destinada a la fianza de su madre apostando en Las Vegas. Se avecina un nuevo drama que probablemente potencien en la sexta temporada, cuando a Christie se le multipliquen las reuniones.

Pese a ser una comedia con la que te tronchas, en 'Mom' siempre hay sitio para un buen drama. Eso no quiere decir que pasemos de la risa al llanto en un microsegundo, sino que te vas a seguir riendo con las tragedias de las protagonistas, siempre endulzadas con un toque de humor negro por parte de alguna de las amigas, normalmente de Bonnie.

Marjorie lo ha pasado mal tras perder a la persona que le hizo salir del pozo hace ya unos cuantos años. Esto hace que Christie encuentre el empujón definitivo para cambiar de madrina, conoce a Nora, una estricta mujer que despierta los celos de Marjorie, y más tarde también del resto de grupo de amigas.

Por otra parte, Jill empezó con mal pie la quinta etapa de 'Mom'. La pija sufrió sobrepeso, ya que suplió su adicción con el alcohol por la comida. Sinceramente, me pareció una trama absurda y metida con calzador, además nos privó de disfrutar de este personaje, uno de los que más ha evolucionado. Por suerte Jill ha vuelto a ser la misma, pero con un giro dramático más, recayó en la bebida. La millonaria perdió la oportunidad de ser madre en el final de la temporada anterior, y no ha levantado cabeza desde entonces, aunque lleva ya unos cuantos capítulos apoyándose en sus amigas y saliendo adelante. Empezando de cero.

La quinta temporada se me ha pasado volando. Tal vez el mayor traspiés haya sido la relación de Christie con el hermano de Adam, un drama más que se suma a la lista de la rubia. Los capítulos son muy amenos, y se agradece que vaya más allá de una simple comedia con tramas episódicas, las historias avanzan y permiten a las actrices que participan en ella a formar un personaje interesante con el que el espectador se pueda identificar. Creo que no he agradecido lo suficiente la salida de los hijos de Christie, ¡qué alivio! Ya no salen ni en la cabecera.

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