'Mom' se consolida más allá de sus protagonistas

Ya son cuatro los años que 'Mom' lleva haciéndonos reír, y los que le quedan, o eso espero. Es la comedia que más me motiva actualmente, con la que las risas están aseguradas, y eso que los últimos años han girado hacia el drama, creando dependencia entre las protagonistas, que siempre están necesitadas de alguna tragedia que les atormente. La muerte está muy presente entre ellas, pero no olvidemos que siempre están a las puertas de una recaída, o de que su vida se desmorone por algún costado.

La situación económica de las Plunkett no es boyante, pero sobreviven gracias a los empleos que les van surgiendo. De hecho, Bonnie ya es toda una experta en el mantenimiento del edificio. No sabemos cómo, pero se ha ganado hasta la aprobación de sus vecinos. Vale, a regañadientes, pero eso hace un par de temporadas era impensable.

Christy ha decidido seguir formándose, la rubia oxigenada se ha puesto como meta sacarse la carrera de Derecho, y está en ello, poniendo mucho empeño y tapando bocas, para empezar la de su madre, que como no podía ser de otra forma, no confiaba en Christy. En 'Mom' se han columpiado bastante con esta trama, no solo se está sacando la licenciatura a la velocidad de la luz, sino que ha hecho sus pinitos como abogada incluso antes de adquirir el título.

Entre los descubrimientos de este año, destaca el medio hermano de Bonnie. Un hombre aparentemente sano, fornido, feliz y con el trabajo que Christy sueña, tiene un bufete de abogados. Bonnie está rabiosa de envidia, y no soporta tener que recurrir a él para solicitar ayuda, ya que la mujer debe a Hacienda unos cuantos años de retraso y está en riesgo de ir a la cárcel si no paga la multa. Este nuevo fichaje ayudará a su recién estrenada familia, no sin antes confesar que también sufre una incontrolable adición. Bienvenido al club.

Bonnie y Christy son las protagonistas indiscutibles, Anna Faris y Allison Janney están espléndidas en sus papeles, y forman un dúo fantástico. No me canso de ver sus discusiones, los cortes que se pegan y el modo dañino con el que usan la ironía, ya no sólo entre ellas, también contra sus amigas de alcohólicos anónimos.

Esta temporada Jill ha brillado con luz propia, siempre me ha gustado este personaje, y por fin le han dado una trama de peso. La joven millonaria desea tener un hijo, pero tiene problemas que le impiden gestarlo de manera natural, así que opta por la adopción. La sorpresa es que llega a su casa una joven crecidita, ya en la edad del pavo, y muy opuesta a Jill. La chavala es ruda, pasota y no muy agraciada, algo que Jill intenta cambiar, pero gracias a los consejos de sus amigas termina eligiendo otro camino más ético, y así convertirse en la madre de acogida idónea.

A los dramas de Jill se le suma un pequeño bajón de Marjorie. La "mamá" del grupo también flaquea, su madrina, su referencia en el grupo de adictos, ha recaído, y eso ha dejado al descubierto la fragilidad de Marjorie. Esta pequeña trama ha sido para demostrar que la veterana no es tan imbatible como quiere hacer creer, y también necesita mimos y atención del resto de chicas, tal vez no tanto de Bonnie, que siempre tiene la frase oportuna para hundir al que tiene al lado.

Y por último, Wendy sigue en segundo plano, con su voz de mosquita muerta y aportando más bien poco al grupo. Como secundaria, con tres frases por capítulo, está bien, pero de momento no la conocemos haciendo frente a un drama. Es la última en entrar en el grupo, y la más prescindible, para ellas y para nosotros. Bastante tenemos con el resto de tramas dramáticas, que se nos acumulan, no olvidemos al joven que violó hace años a Christy, que ha aparecido en las reuniones provocando el rechazo y malestar de la futura abogada.

En la quinta temporada de 'Mom' seguro que rescatan a este personaje, y otras historias que mantendrán la esencia de humor ácido que hace a la serie única. Lo peor de este último año ha sido el vaivén de Adam, novio de Bonnie, que aparte de no hacer gracia, presiento que se unirá al grupo más pronto que tarde, no hay más que ver cómo le da a la botella. Por otra parte, me alegra que Violet y Roscoe se limiten a aparecer en algún capítulo suelto, por fin los guionistas se han dado cuenta de que entorpecen la evolución de las protagonistas, y son aburridos, ya no solo los personajes, porque como actores también dejan mucho que desear. Por todo lo demás, estoy deseando ver los nuevos capítulos de la mejor comedia del momento.

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