'Modern Family' T4: la familia crece, pero no cambia

Y con esta ya van cuatro. 'Modern Family' cierra temporada con datos de audiencia muy buenos y con la crítica de su lado, pero no somos pocos los que hemos visto cómo los guiones de la comedia se han resentido en los últimos episodios. Eso no quiere decir que la calidad haya empeorado o que la serie esté de capa caída, ni mucho menos, sino que pesa sobre ella el agotamiento y la monotonía.

Los Pritchett-Dunphy-Tucker nos tenían acostumbrados a la perfección, con capítulos hilados magistralmente y diálogos con una chispa especial. La última temporada ha sido irregular, intercalando capítulos sublimes con otros que han pasado sin pena ni gloria, algo poco habitual en 'Modern Family'.

Este año han introducido un nuevo elemento en la sitcom, Fulgencio (A.K.A Joe). El hijo de Gloria y Jay ha movido ligeramente el esquema de la familia, pero como era de esperar, la presencia de un bebé no provoca el impacto suficiente, exceptuando alguna que otra trama que ha girado en torno al cuidado del bebé o, sobre todo al embarazo de la majestuosa Gloria.

Sofía Vergara es uno de los pilares de 'Modern Family', que pese a ser cada vez más coral, gracas a ella se sostienen varias tramas o episodios mediocres. Sus costumbres colombianas, su acento hispano o el parcial desconocimiento del entorno norteamericano convierten a Gloria en el origen de gran parte de las bromas o chistes surgidos en la serie. Por si eso fuera poco, la hermana y la madre de la colombiana también han hecho su aportación este año, sería un puntazo que volvieran a aparecer, es el contrapunto ideal para Jay.

Por otra parte, Cam y Mitchell han confirmado su solvencia en la cuarta etapa del serial, su relación se basa cada vez más en la competitividad, y los guionistas enlazan de forma brillante las discusiones de la pareja, con una tercera en discordia, la cada vez más presente Lily. La pequeña sentencia muchas escenas con comentarios mordaces poco frecuentes en niñas de su edad, aunque bien es cierto que en las comedias ya estamos hartos de ver niños y niñas que se comportan como adultos, quizás la gracia de Lily esté en lo robótica que parece la criatura, dando al personaje sin pretenderlo un toque sarcástico.

Los Dunphy se llevan la peor parte del año, Claire y Phil han demostrado en repetidas ocasiones el rol que juega cada uno en la pareja, esta temporada se han puesto en repetidas ocasiones a prueba, siendo Claire la responsable madre calculadora y controladora, mientras que Phil adopta el papel de enrollado y despreocupado. Una vuelta de tuerca no le vendría mal a este sector de la familia, los guionistas lo han intentado desarrollando más el papel de los tres hijos, pero el gancho de los más jóvenes no es suficiente para sostener algunas tramas, a veces han puesto demasiado peso en ellos.

No obstante, Luke destaca sobre sus hermanas, es poco espabilado y eso da pie a situaciones hilarantes en las escenas que comparte con su padre, o incluso con Manny, el gran olvidado esta temporada, una lástima. Haley y Alex, por su parte, continúan como el perro y el gato, a excepción que este año han tintado sus enfrentamientos con un toque de moraleja que chirría bastante.

Seguro que la quinta tanda de capítulos vendrá cargada de nuevas situaciones que nos harán reír, y confío en que sean muchas menos las que nos dejen indiferentes. La comedia ha dejado atrás la que para mí ha sido la temporada más floja, aunque eso no es especialmente negativo, ya que 'Modern Family' sigue siendo una de las mejores sitcom de la actualidad, demostrando que sin grandes cambios o nuevos fichajes se puede sostener con dignidad.

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