'Modern Family' T2: en lo bueno y en lo malo

Cuando los Dunphy, los Pritchett y los Tucker se juntan la diversión está asegurada. Por segundo año consecutivo los protagonistas de 'Modern Family' se han hecho un hueco en nuestro televisor, y semanalmente se han convertido en una visita obligada. En la segunda etapa algunos personajes han cogido más protagonismo, otros se han consolidado, y lo más importante, ninguno se ha estancado.

Es difícil dar con la clave del éxito de la serie, quizás la mayor parte de la culpa la tenga el reparto, cada uno de ellos destaca a su manera, incluso a los pequeños de la familia, que cada vez los vamos conociendo más y mejor. Sin ir más lejos, esta temporada Luke ha tenido muy buenos momentos, como aquel capítulo en el que enseñó a Gloria a andar en bici con un método curioso (e ingenioso) o en cualquiera de las tramas en las que se junta con Manny, ahí es donde demuestra ser el uno la antítesis del otro.

Indudablemente esta también ha sido la temporada de la madre de Manny, Gloria ha regalado momentos estelares casi en cada aparición. Sofía Vergara se ha superado a sí misma, y sus frases en versión original son tronchantes, sobre todo cada vez que hace referencia a su Colombia natal o a su idioma o cultura en general. En este sentido, es una pena que en el doblaje se pierda la esencia de este personaje, es por ello por lo que es recomendable seguir la comedia en versión original.

En cambio, Jay me parecía en un principio uno de los más prescindibles de la serie, pero en la última tanda de episodios ha demostrado que no es así. Las tramas centradas en Gloria o Manny no serían lo mismo sin este hombre gruñón y cascarrabias, pero con muy buen corazón. La relación entre Gloria y Jay se ha consolidado, y aunque en un principio muchos veían imposible que existiera amor verdadero entre esta pareja tan dispar, yo creo que esas diferencias son las que hacen que sean una pareja afianzada.

Por otra parte, en la casa de los Dunphy la locura continúa reinando, con una Claire cada vez más paranoica y siendo una parodia de la Claire que conocimos en la primera temporada, algo más comedida y en un segundo plano. Ahora es ella quien lleva las riendas de la casa, siendo Phil un calzonazos en toda regla, pero metiendo la pata tanto o más que en los primeros capítulos. Él intentando ser amigo de sus hijos, y ella haciendo todo lo posible para que los pequeños no rebasen la línea de lo correcto. Destacaría el capítulo en el que ambos cambian los roles, siendo ella una madre enrollada y Phil un padre preocupado por la educación de sus hijas.

En la season finale ha habido un momento que puede marcar la tercera temporada de 'Modern Family', me refiero al comentario que hacen Cam y Mitchell sobre la adopción de otro niño. No sabemos si los guionistas pretenden seguir por ese camino en un futuro, o quizás no decidan ampliar la familia. Es un hecho que puede crear situaciones nuevas y tan geniales como las que se han creado hasta ahora, pero tampoco sé si sería necesario, ya que Lily es muy pequeña todavía y tanto Cam como Mitchell pueden dar mucho de sí mismos como padres primerizos. Eso sí, me sigo reafirmando en que a día de hoy son la pareja más floja de la comedia, aunque no niego que tengan momentos espectaculares, los temores de Mitchell, las cenas con los amigos de Cam o la vez que perdieron a Lily, entre otros.

Uno de los motivos por los que 'Modern Family' sigue fresca es por su corta duración y porque simplemente lleva dos temporadas a sus espaldas, el reparto sigue intacto y los guionistas todavía no han tenido tiempo de desvariar (aunque en este último año han tenido algún que otro traspiés con capítulos o tramas totalmente prescindibles). De todas formas, a riesgo de cambiar las cosas a peor, lo mejor es dejar la serie tal y como está, sin añadir novedades y sin deshacerse de ninguno de los elementos de los que dispone desde el inicio. También son reseñables las colaboraciones especiales de actores de la talla de Matt Dillon o Celia Weston (interpretando a la histriónica madre de Cam). Por lo tanto, ¿para qué cambiar algo que funciona tan bien?

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