La comedia de ABC
ha perdido gran parte de la frescura con la que empezó, pero esto es algo que pasa en muchas series ideadas para durar en torno a 10 temporadas. El problema de '
Modern Family' es el bajonazo que ha experimentado, o mejor dicho que viene experimentando desde hace tres temporadas.
Las primeras temporadas de la serie contaban con tramas brillantes, siempre terminaban sorprendiendo de alguna manera al espectador enlazando las diferentes historias de sus personajes. Además, las risas estaban aseguradas, a pesar de no tratarse de una serie de carcajada, siempre ha sido agradable estar durante 20 minutos con esta disparatada familia.
Con esto no quiero decir que '
Modern Family' esté acabada, ni mucho menos. En el panorama actual, la comedia me sigue pareciendo de las mejores, y eso tiene mucho mérito seis años después. Lo que me parece innegable es
la pérdida de ingenio por parte de los guionistas o la forma en la que se han quemado algunos de sus personajes. Otras series como la socorrida '
Friends' no necesitaron ayuda de un personaje extra para tirar del carro, pero puede que '
Modern Family' gane puntos con la incorporación de alguien que traiga aire fresco a la comedia. Ya han asomado la patita los vecinos de los Dunphy, buenos fichajes, mal aprovechados hasta ahora
A rasgos generales, el principal error de la serie es
el protagonismo que han ganado los pequeños, que ya no lo son tanto. Cuando aparecían en momentos puntuales podían tener su gracia, pero ahora son protagonistas de varias tramas en cada temporada, y eso resta calidad a '
Modern Family'. Reducen el tiempo de aparición de los protagonistas reales, para dar cabida a historias insulsas de estos adolescentes a los que les faltan unas cuantas clases de interpretación para llegar a la altura de sus progenitores. Empañan la serie.
En dosis pequeñas me puedo reír con los desplantes entre Haley y Alex, o con las ocurrencias de un Luke que cada vez chirría mas, incluso la mamitis de Manny me sigue pareciendo entrañable, de los mejores entre los adolescentes, aunque el más estancado también. A diferencia de muchos espectadores, me quedo con Lily, la pequeña actriz lo hace de pena, pero pone contra las cuerdas a sus padres y es muy buen desestabilizador, como me personaje es interesante para su corta edad.
Tampoco comparto que se de tanta importancia a
la relación de Haley con Andy, el niñero, incluso terminan con esta trama la temporada, como si a alguien le interesara, para eso ya teníamos '
Al Salir de Clase'. Por otra parte, las conversaciones de las hermanas Dunphy son cada vez más banales, ahora se juntan más para decirse todo lo que se quieren y se apoyan que para insultarse, no olvidemos que es una comedia, y de seguir así va a parecer 'La Casa de la Pradera'.
Los mayores siguen en su línea, bastante irregulares como los últimos años, con tramas extraordinarias alguna semana, y otras soporíferas en varias ocasiones. Gloria con sus chillidos me sigue ganando, además me gusta saber cada vez más cosas de su pasado o sus costumbres; Jay y su ironía son imprescindibles; Mitchel y Cam con su afán por superarse conforman un dúo que gana con el tiempo; Claire y su competitividad me recuerdan a Monica Geller, y eso solo puede ser bueno; y Phil ha perdido un poco de su chispa inicial, pero la ha recuperado de golpe en el último episodio, transformado en un robot, eso solo Phil Dunphy lo puede hacer, un crack.
Pese a sus obvios resbalones, '
Modern Family' debe continuar amenizándonos esos ratitos cada semana.
Pido que intenten volver a los inicios, o eso o renovarse por completo y añadir una familia nueva, a ver cómo funciona; cualquier cosa menos estancarse, que parece que es el camino por el que va la que en su día fue una comedia emblemática.