'Missing', espionaje en Europa con Ashley Judd

Ashley Judd se estrenó la semana pasada en ABC con la serie 'Missing'. La popular actriz se mete esta vez en la piel de una agente retirada de la CIA, tras la muerte de su marido en un atentado en Viena, Becca Winston (Judd) deja el trabajo como policía y se centra en la educación y en el disfrute de su hijo Michael.

El detonante de la historia llega 10 años después de la muerte del padre del pequeño. Michael se va a estudiar a Europa (a Roma concretamente), pero una serie de indicios hacen sospechar a Becca que su hijo está en peligro. Sin noticias del joven, la protagonista no duda en viajar a Roma para buscar y rescatar al chico. Varias pistas llevan al personaje de Judd a descubrir que su hijo forma parte de la pieza de un plan, y ha sido secuestrado.

Todo esto es más o menos lo que ya sabíamos antes de que la serie empezara, pero en el piloto de 'Missing' hemos podido ver qué derroteros tomará la historia o cómo enfocan esta trama de espionaje. A priori nos encontramos con aspectos negativos, y otros un poco más positivos, pero el balance de la serie no es del todo bueno, ni mucho menos esperanzador. A juzgar por sus audiencias, el primer capítulo no ha interesado a todo el público que el canal norteamericano esperaba, pese a ser pronto para condenar a la serie por sus datos.

Aun así, respecto al lado técnico de la nueva ficción, 'Missing' no se presenta como una gran apuesta, las descuadradas persecuciones, las forzadas peleas y los descarados chromas (tan de moda, como si estuviésemos anclados en los 90) no hacen ningún favor al serial. A pesar de haber tardado más de lo previsto en estrenarla, parece que los responsables de 'Missing' han ido deprisa y corriendo, sin cuidar los detalles y regalándonos planos y secuencias más bien cutres.

En el guión se han esmerado un poco más, aunque siguen sin aportar frescura u originalidad al panorama actual. Este tipo de historias las podemos ver en cualquier film de sobremesa, o incluso de serie B. Lo que intentan vendernos como intrigante simplemente es curioso, sin despertar demasiado misterio en el espectador; aunque en algunos haya hecho efecto y estamos esperando a ver cómo sigue la trama, ya que por muchos fallos que tenga, todavía existe ese factor llamado curiosidad, por el que unos pocos nos movemos.

También es reseñable, positivamente, el entorno en el que se envuelve la serie. Esto sí que es un regalo para los amantes de Europa, especialmente de Roma, ver ciertas calles, paisajes o monumentos da riqueza a 'Missing', y es otra razón por la que vale la pena seguir el serial, por muy superficial que suene decirlo. Es cierto que muchas de las secuencias están grabadas en un plató de a saber qué país, y seguramente Ashley Judd ni haya pisado el Foro Romano, pero tenerlo ahí de fondo y alejarnos de las ciudades o los enclaves de siempre es un gustazo.

Como personajes, de momento, solo destaca el de Judd, Becca tiene una personalidad marcada, aunque a veces pueda parecernos una Lara Croft madurita y venida a menos. En un futuro su carácter frío y luchador puede dar mucho juego, y la relación que mantiene con su compañero italiano, el agente Dax Miller (Cliff Curtis), se antoja interesante.

El pescado ya está vendido, solo queda dejar correr las aguas y ver cómo fluye la serie. El segundo episodio puede ser decisivo para los televidentes, aunque no debemos olvidar que la primera temporada de 'Missing' constará de tan solo 10 episodios, y dependiendo de la decisión de la cadena podría continuar en la siguiente temporada. Para verla en España y en abierto tendremos que esperar, ya que Telecinco todavía no la ha anunciado, y Mediaset es el grupo que tiene los derechos.

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