'Madres Forzosas' termina siendo entrañable

Netflix ha dividido en dos partes la tercera temporada de 'Madres Forzosas'. Los primeros nueve capítulos de esta tanda ya fueron lanzados hace unas semanas, y siguen la misma sintonía que los episodios anteriores, con un añadido, ya hemos podido coger el punto a cada uno de los personajes, e incluso los más pesados se han convertido en imprescindibles, cada uno en su medida.

Cuando Netflix anunció que harían una especie de continuación de 'Padres Forzosos' pensé que sería para una sola temporada, una reunión entre los actores con alguna trama que otra, y listo. Pero el éxito que ha tenido en la plataforma ha alargado el camino de 'Fuller House' en la pequeña pantalla. Las actrices protagonistas han estado dispuestas a dejarse la piel en el proyecto, y eso se nota, porque el buen rollo entre las actrices o lo que sean se percibe desde el otro lado.

Lo que más aburrido se me hace es el triángulo amoroso de DJ, y muchas veces centran toda la serie en su indecisión entre los dos chicos que han entrado en su vida, aparte de sus tres hijos y sus tres "padres forzosos". Ahora mismo está saliendo con Matt, pero la relación no funciona tan bien como le gustaría, y como son bastante previsibles, ya se intuye que en la segunda mitad esto va a ir tocando fondo.

Con Steve tiene otro rollo. Se conocen desde la adolescencia, y ya tuvieron un affaire hace años, algo de lo que DJ guarda buenos recuerdos, y él también. De hecho, Steve se ha prometido con una chica idéntica a su ex, hasta en el nombre, ahí los guionistas se han columpiado bastante, pero está bien que recurran a las exageraciones de modo irónico, saben reírse de sí mismos, y por eso también 'Madres Forzosas' gana puntos.

La media temporada termina con toda la familia viajando en avión a Japón, para acudir a la boda de Steve y su chica. Allí DJ confiesa a Steve que sigue enamorada de él, sin saberlo, porque la hermana mayor piensa que se lo está confesando a Kimmy, y una confusión hace que el mojigato de Steve se entere de los sentimientos que DJ guarda todavía hacia el. Seguro que son mutuos, los que somos del #TeamMatt, como Stephanie, lo tenemos difícil.

Mi personaje favorito siempre ha sido Steph, aunque ahora está resbalando bastante con el hermano de Kimmy al lado, este chico no me gusta como personaje regular. Por el contrario, Fernando es todo un acierto, ahora que no vive con las chicas se le echa de menos, pero gracias a este distanciamiento podemos gozar de las ideas que se le pasan por la cabeza para visitar cada dos por tres la casa de al lado, o encontrar una excusa para juntar a todos. Es adorable.

Casi tanto como Max, el hijo mediano de DJ. Nos ha quedado claro que en 'Madres Forzosas' siguen al dedillo el patrón de la serie predecesora, y Max está haciendo el papel que un día fue de Stephanie, igual que ella ha tomado el rol que tenía el "tío guay", Jesse. Tal vez por eso Max sea mi favorito de los pequeños, aunque se le está subiendo un poco a la cabeza al niño, creo que el papel de repelente va más allá de la interpretación. O son cosas mías.

Jackson tiene ya sus líos amorosos con los que nos aburre a ratos. Solo deseo que a los guionistas no se les ocurra emparejarle con Ramona, algo que veo cada vez más probable. Los dos jóvenes se han quedado solteros justo en este momento, y puede que aprovechen para juntarlos y crear una de esas tramas manidas que tanto gustan en la comedia.

'Madres Forzosas' no es una de las mejores comedias actuales, ni de lejos. Sin embargo, ofrece algo que otras no se pueden permitir, la nostalgia. A esta sitcom le dejamos ser noventera, tener tramas ñoñas y ser previsibles en cada diálogo. Además, esos aplausos que producen vergüenza ajena cada vez que aparece algún personaje de la original por la puerta solo permitimos que pase en 'Fuller House'. No me interesa la decisión de DJ, ni la evolución del matrimonio entre Kimmy y Fernando o el drama del posible embarazo de Stephanie, lo único que me interesa es ver cómo avanzan todos ellos en conjunto, esos personajes a los que he ido cogiendo cierto cariño, y me entretienen durante media hora.

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