'Luther' vuelve más rebelde, y con malas compañías

El primer regalo del año en televisión ha sido la nueva temporada de 'Luther'. La serie británica ha estrenado a principios de enero los cuarto nuevos episodios de la quinta etapa, tres años después de la anterior tanda, que fue todavía más corta, con tan solo dos capítulos. Los seguidores de 'Luther' estamos acostumbrados a conformarnos con pequeñas dosis, que encima llegan con un largo periodo de espera entre una y otra.

Idris Elba ha sacado tiempo de su apretada agenda para rodar en Londres los nuevos capítulos, una vez más repletos de intriga y acción. La sorpresa que todos conocíamos era la incursión de Alice Morgan, de esta manera Ruth Wilson volvía al papel que le dio la popularidad, aunque en este caso he de decir que "cualquier tiempo pasado fue mejor".

Wilson y Elba están maravillosos en sus respectivos papeles, vuelven a encender la llama de la pasión, mezclada con la traición y la necesidad de estar siempre alerta. La confianza entre el detective y la asesina compulsiva está llena de pasión, pero la confianza es algo que pende de un hilo en esta pareja. Al final de la quinta temporada asistimos a una de las escenas más asfixiantes de la serie, con la pelea entre Luther y Morgan como único eje.

A juzgar por el desenlace, podemos intuir que las cosas no van a ir bien de ahora en adelante en la vida del protagonista. Es probable que en unos años 'Luther' regrese y podamos ver cómo le va tras la detención de la que somos testigos en la season finale. El detective siempre ha estado al borde de la ley, demostrando en cada acción que es un buen policía, pero con unos métodos políticamente incorrectos, y alejados de la moralidad. En esta etapa Luther se ha pasado, permitiendo a Alice demasiadas cosas, e incluyéndola en su círculo más cercano, de hecho ella es secuestrada junto a amigos y compañeros del detective, pero los que terminan muertos son otros, y no la inmortal Alice Morgan.

Tras la escena final podemos dar por muerta a la asesina en serie, pero se me antoja imposible dar algo tan definitivo por hecho. Alice siempre vuelve, y no me extrañaría que haya caído en coma, mientras que otros por un solo disparo pierden la vida, Luther y Alice Morgan da la sensación de que son inmortales. Tras la caída del andamio en manos del protagonista, podemos intuir que Morgan ha muerto, pero no me atrevo a confirmarlo. En cambio, queda bastante claro que Luther es detenido, aunque puede que tras unas preguntas sea puesto en libertad.

La trama que no tenía a Alice Morgan como protagonista se me ha antojado incluso más interesante que la de la propia exprotagonista. El equipo de Luther va detrás de un asesino en serie que ataca de noche con una careta, una capucha y unas luces alrededor de su rostro. Los espectadores no tardamos en averiguar que el culpable era un matrimonio de clase alta.

El nuevo divertimento de estos ricos es forzar al limite a sus víctimas para después matarlas de una manera cruel. El matrimonio está formado por una prestigiosa psicóloga y un meticuloso cirujano, ambos son fríos y retorcidos, algo que hace sospechar a Luther desde el primer contacto, pero sin pruebas para detenerlos. Esta pareja ha dado el toque sangriento y de intriga a la quinta temporada, con un desenlace previsible que deja varios cadáveres por el camino.

Otra novedad de la temporada es la inspectora Halliday, que parecía que venia para quedarse, pero no es así. La nueva compañera de Luther es amable y eficaz, además se ha comportado de forma leal con su compañero, salvándole el pellejo ante su jefe en bastantes ocasiones. Lástima que su presencia se haya limitado a cuatro episodios, y tras su muerte a manos de una desquiciada Alice no volveremos a verla en acción.

'Luther' nunca se despide para siempre, pero sí durante años. Idris Elba está ocupado en Hollywood grabando otras series y películas, y eso hace que prescinda de grabar nuevos capítulos de la serie británica. No obstante, 'Luther' sabe bien en pequeñas dosis, sin necesidad de darnos atracones del thriller, y con estas visitas o regalos inesperados como el que nos han hecho en el comienzo de 2019. El detective John Luther siempre es bienvenido.

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