Si hay algo que caracterice a Lost o que la diferencie del resto de series, eso es su capacidad de dividir al público y hacer que sus seguidores se enfrenten constantemente con teorías, suposiciones o críticas de personajes o capítulos. Está claro que no podía ser menos en el final, donde claramente hay dos bandos (al puro estilo Jacob VS AntiJacob), y sintiéndolo mucho yo estoy en el bando negativo, es decir, me ha parecido un final decepcionante e incluso espantoso.
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¿La isla? ¿la Iniciativa Dharma? ¿el oso polar? ¿el pozo? ¿el faro? ¿el templo? ¿la escotilla? y tantos otros misterios o lugares que han ido apareciendo a lo largo de las seis temporadas se ha reducido en nada, un ente sin respuestas, como si los creadores y guionistas se hubieran estado riendo de nosotros, para que finalmente sólo den respuesta a la penosa línea paralela que se sacaron de la manga en los últimos 16 capítulos.
El episodio final no ha sido aburrido, e incluso me ha parecido emotivo, pero a medida que los minutos pasaban y nos quedábamos sin descubrir los grandes enigmas de la serie toda mi esperanza se desvanecía. Me parece genial que el protagonismo lo tengan los personajes, porque ellos han sido desde el principio los más importantes y los que nos han llegado y nos han hecho llorar, reír y hasta odiar, pero no me parece una excusa aceptable, ya que han tenido tiempo para explicarnos el por qué de todas las invenciones que han ido desarrollando en los últimos años, a mi realmente no me importa que Sayid se reencuentre con Shannon, por ejemplo (cuando el iraquí ni se ha acordado de ella desde la 2ª temporada).
Lagunas hay mil, y a mi no me han contentado con un final en el que todos se vuelven a reunir, como si de una antesala al cielo se tratara, con la poderosa luz al fondo (ya nos dijo la no-madre de Jacob que el significado de dicha luz era vida y muerte, si eso para alguien es una respuesta me alegro por él, ¿pero no era electromagnetismo?). Aún así, lo que más me chirría es la Iglesia, ¿por qué allí? sólo nos faltaba ver a la Virgen María o al Papa Benedicto, porque si al menos hubiéramos visto al Señor Eko construyendo el edificio, pues igual habría tenido otro sentido y hasta le vería una mínima lógica, pero no ha sido así.
Eso sí, la aparición estelar de Rose y Bernard con Vincent ha sido un gran momento, encima han aparecido para descuadrarnos, salvando a Desmond del Humo Negro y sacándolo del pozo, ¡qué majos! Aunque la última aparición del adorable perrito me parece que sobraba, ¿por qué se tumba junto a Jack? ¿qué relevancia tiene? ¿el perro nunca muere?... ¿y Walt? (entre otros tantos)
Por otro lado, cuando los protas se reúnen en su particular (y peculiar) Iglesia, no está claro de donde llegan, ya que supuestamente todos están esperando a Jack, pero por lo visto el doctor muere antes que Kate y compañía (ya que el grupo de la pecas consigue salir de la isla en el Ajira). Además, no me cuadran las distorsiones de la vida paralela, ¿qué pintan Juliet y Jack con un hijo? todo esto han sido paranoias de los guionistas para que los seguidores hagamos cábalas y teorías que no llevan a nada, porque al final ninguna de las preguntas que nos hemos formulado han servido para nada; y hay que decir que muchas de las respuestas o teorías que han lanzado los fans de Perdidos durante estos años han sido mucho más ocurrentes y lógicas que la respuesta final.
Para finalizar, sólo decir que en mi memoria la serie estará guardada en un buen lugar, con los recuerdos de, sobre todo, las primeras cinco temporadas y con los losties como protagonistas, porque otra cosa no, pero los personajes han estado mejor definidos que en cualquier otra serie. En definitiva, se les echará de menos, pese a la decepción final.
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