Los últimos estrenos de la televisión nacional a examen

Las cadenas generalistas han decidido que noviembre es un buen mes para lanzar varias de sus novedades, a las pruebas me remito, ya que en apenas una semana han visto la luz por primera vez seis programas que han gozado de suerte diversa tras su estreno. A continuación hago un breve repaso de cada uno de ellos, abriendo el apartado de comentarios para que cada cual pueda dejar plasmada su propia visión.

Frank Blanco demostró su desenvoltura en televisión con el debate de la última edición de 'Gran Hermano', aunque anteriormente probó suerte también con uno de los sucedáneos del 'Caiga Quien Caiga' de Gran Wyoming. Ahora Blanco hace honor a su apellido y conduce un programa que intenta ir de original hablando de la televisión, valga la redundancia.

La idea no está mal, pero la ejecución fue penosa en su estreno, que pese a intentar pulir algunos fallos siguen siendo un contenedor promocional del Grupo Atresmedia, dando bombo a sus propios programas sin contar nada interesante. Al menos les honra el hecho de reírse de sí mismos y hacer bromas sobre su baja audiencia, pero me temo que eso no será suficiente para salvar los muebles de la sobremesa de laSexta.

Mucho mejor le funciona el late-night a la cadena de Atresmedia, Buenafuente regresa con las pilas cargadas y ofreciendo lo que todos esperamos de él, ni más ni menos, Buenafuente en estado puro. Sus seguidores, que no son pocos, deben estar agradecidos a laSexta por recuperar el formato que tanto éxito tuvo años atrás.

Casualmente lo que desentona en lo nuevo del showman son las novedades que ha insertado o los colaboradores que están a medio gas. Él sigue siendo el alma del programa, su monólogo inicial llena la pantalla y engancha desde el primer momento y las entrevistas suelen ser interesantes. Desde mi punto de vista, lo que fallan son todos los demás.

Hacer un programa con prisas no puede ser bueno, y quizás por eso los resultados de lo nuevo de Jordi González sean vergonzosos. 'Se Enciende la Noche' se mueve en torno al 10% en sus primeras entregas, pero no os preocupéis, seguro que Mediaset no tarda en teñir de morbo el espacio y deshacerse del lado musical del programa.

A decir verdad, chirría ver a Carlos Baute abriendo un programa de estas características, en el que segundos más tarde se centran en el Caso Asunta y después hacen un debate de cualquier cosa, invitando más tarde a Auryn. ¿A qué público se dirigen? En televisión ya no vale eso de 'para todos los públicos', y menos en un horario tan limitado como el late-night.

Muchos nos sentamos frente al televisor sin saber qué podíamos esperar de este formato. Una teletienda tróspida era lo último que me imaginaba de 'Inteligencia Artificial', donde unos freaks venden, alquilan o prestan unos servicios o productos de lo más singulares. Las risas están aseguradas si lo ves entre amigos o si eres de los que aman este tipo de programas de la cadena.

No obstante, al poco rato el programa se hace repetitivo y deja de hacer gracia. Los vídeos de presentación están más medidos todavía que el resto de realitys de la cadena, algo que resta credibilidad y veracidad al último esperpento de Mediaset.

Poco podemos decir de la nueva edición del concurso de Cuatro, sigue la estela de su predecesor, y parece que la fórmula funciona porque el casting ha sido tan jugoso como en otras ocasiones. Puede ser interesante ver cómo se desenvuelven ahora las madres a la hora de buscar pareja, y cómo reaccionan los hijos con los pretendientes.

Por poner un 'pero', deberían haber esperado un poco más antes de estrenar el programa, la última edición de 'QQCCMH' está muy reciente y puede que la audiencia esté saturada de 'trospidez'.

Antena 3 sigue insistiendo en su afán por destronar a 'Sálvame Deluxe' del pódium de los viernes noche. 'Me Resbala' ha sido efectivo las dos primeras semanas, pero es pronto para cantar victoria, ya que no sería la primera vez que un programa del canal funciona bien las primeras semanas y después se desinfla a pasos agigantados.

El omnipresente Arturo Valls está al frente de este espacio que intenta sacar el lado simpático (y blanco, como no) de los humoristas y famosos asiduos a este tipo de programas. En este caso deben superar una serie de pruebas con el único objetivo de hacer reír a la audiencia, y a sus compañeros. Un poco casposo para mi gusto, pero no es mal intento.

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