Los guiones de 'American Dad' aprovechan el desgaste de 'Padre de Familia'

Seth MacFarlane comparte el duopolio de las series animadas para adultos junto al veterano Matt Groening. Con el paso del tiempo MacFarlane le está comiendo terreno en la ficción al creador de 'Los Simpson'. El modelo de familia americana se ve reflejado en ambas series con una dosis alta de surrealismo y humor, aunque las escenas desencajadas o subidas de tono son más predominantes en las series de MacFarlane.

Muchos no creen que el creador de 'Padre de Familia' haya superado al maestro de la animación amarilla, aunque en mi humilde opinión 'Los Simpson' se han quedado bastante desfasados con las travesuras de Bart y la resabida Lisa. De la mano de MacFarlane llegó 'Padre de Familia' en 1999, sin poder evitar las comparaciones con la familia amarilla, los Griffin se han ido abriendo un hueco en la pequeña pantalla, pero una vez más el alumno ha superado al maestro, y hoy en día es 'American Dad' ('Padre Made in USA') la serie que nos hace llorar de risa, con más sutileza que 'Padre de Familia', pero con diálogos más fuertes que 'Los Simpson'.

En las últimas temporadas, 'Padre de Familia' ha sufrido un importante bajón del que se ha aprovechado la otra serie de MacFarlane, 'American Dad'. La familia Smith ha tenido baches difíciles de superar en su largo recorrido (llevan en antena desde el año 2005); uno de los más sonados fue la temporada en la que el pequeño de la familia, Steve, se apoderó de gran parte del protagonismo del serial. De todos modos, en los últimos capítulos también se echa de menos la presencia masiva con la que Roger nos encandilaba en los inicios.

Aun así, agradecemos que 'American Dad' no llegue todavía a los límites de su predecesora, en la que abusan de la libertad de expresión y del uso del vocabulario vulgar o de las imágenes violentas, hecho que a mi personalmente no me escandaliza, pero reconozco que con el paso de los años han perdido ese factor sorpresa, y ahora lejos de sorprender cansan y se hacen pesados. Sin ir más lejos, las peleas de Peter Griffin con el pollo o las paranoias de Stewie cuando se junta con Brian son momentos que cada vez sobra más en la peculiar serie.

Con 'American Dad' ha pasado todo lo contrario, los Smith mejoran con el paso del tiempo, y los guionistas han sabido aprovechar el contexto político del que se rodea la ficción. Stan, el cabeza de familia, trabaja para el Gobierno de EE.UU, y su cometido en la vida es crear una familia tradicional e inculcar a sus vástagos la cultura y moral estadounidense. Con su hijo Steve lo tiene más fácil, ya que el adolescente ve a su padre como un ídolo; Hailey, su hija mayor, tiene unos principio muy diferentes a los de Stan, ella es una hippy que discrepa continuamente con las decisiones y los pensamientos de su padre. En medio de la familia se encuentra Francine, un personaje jugoso y que está regalando muy buenos momentos. En la casa también viven el imprescindible Roger (un extraterrestre) y el prescindible Klaus, un pez con cerebro humano.

La clave del triunfo de 'American Dad' puede estar en sus tramas, que suelen ser cercanas y en cada una de ellas nos podemos ver identificados, ya sea porque hablan sobre la infidelidad, el aborto, la homosexualidad o el racismo, siempre con un toque de humor característico de Seth MacFarlane, pero sin llegar a los extremos sádicos y surrealistas de la exitosa 'Padre de Familia'.